Objetos cotidianos: La tarjeta de crédito
Marta García Aller nos cuenta en Más de uno cuál es la historia de la tarjeta de crédito.
Conocemos la historia de la tarjeta de crédito de la mano de Marta García Aller. Llegó en los años 50 y fue en EE.UU. Aunque en los años 20, una petrolera americana lanzó su primera tarjeta de crédito para comprar gasolina en sus gasolineras y Bell una tarjeta para el teléfono, la primera tarjeta de uso general llega tras la Segunda Guerra Mundial, cuando se levantan las restricciones al crédito.
La primera tarjeta de pago que se generalizó fue fruto de una casualidad. A nadie se le había ocurrido avalar una tarjeta para pagar en diferentes sitios. Y se le ocurrió a un empresario de Nueva York llamado Frank McNamara, que se olvidó de llevar su billetera con dinero en efectivo a una comida de trabajo y con el apuro se le ocurrió que sería útil tener una tarjeta para pagar en cualquier restaurante igual que la tenían las grandes cadenas como las de los grandes almacenes. Así empezó en 1950 la primera tarjeta de crédito, que era de cartón. Lo llamó el Diner's Club. Al principio únicamente la aceptaban 14 restaurantes de Nueva York. Y a final de año 500. Un exitazo.
Empiezan siendo de papel y en seguida pasan a ser de plástico, que también se populariza como material en los 60. Lo curioso es por qué tiene esa forma. ¿Por qué rectangular y pequeña y no redonda como las monedas o grande como un billete? En realidad se parecen a las tarjetas de visita. No pueden ser más pequeñas porque necesitaban el espacio para el número de cuenta, nombre y apellidos y hasta una dirección.
Pero la primera tarjeta de crédito propiamente dicha, emitida por un banco y para comprar cualquier cosa, llega en 1958 (Bank of America-Visa). Fue muy criticada porque alentaba a la pereza y a la usura. En los 60, en EEUU, los bancos ya regalaban regularmente tarjetas de crédito en lugar de tostadoras para los clientes que abrían nuevas cuentas. Pero hasta el año 74 ese invento de Bank of America no salta al extranjero con nombre Visa- que suena igual en todos los idiomas.
¿Cuándo llegó a España?
Hasta 1978 no llega la primera tarjeta de crédito en España. Fue emitida por el Banco de Bilbao y durante décadas estuvo reservada a una elite.
Eran un inventazo revolucionario, porque estas tarjetas permitían pagar sin tener dinero con algo que no estaba ni avalado ni por un banco en concreto, como los cheques, ni por un país, como las monedas o billetes. Tampoco tenían un límite geográfico como el dinero que tiene grabado los distintivos nacionales. Además permitía obtener crédito inmediato y era fácil de transportar. ¡Un inventazo que logra sustituir otro invento que llevaba miles de años funcionando, el dinero en efectivo!
¿Desaparecerá?
Si ya puedes tener el carné de conducir en el móvil, pues lo mismo la tarjeta. Y, de hecho, puede que ya no necesitemos ni móvil. En países como Suecia hay miles de personas que ya tienen implantado, como si fuera un pequeño tatuaje, un chip RFID –siglas de Radio Frequency Identification– como los que se le ponen a los perros bajo la piel: incluyen un protocolo de comunicaciones NFC, como los del pago contactless. Y el dedo lo mismo te abre la casa, que te paga un café, que... te tira de la cadena.