LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Es verdad que ese papel es muy burdo, pero se puede ser a la vez un corrupto y un palurdo"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre las declaraciones de Aldama ante el Supremo que se produjeron ayer y las "pocas pruebas" que presentó

Marta García Aller

Madrid |

Hay mucha desilusión y no poco cachondeo con algunas de las pocas pruebas presentadas ayer por Aldama ante el Supremo. Sobre todo por ese 'papelín' arrugado con anotaciones manuscritas que según Aldama hizo Koldo pero que bien podría haber hecho un niño de primaria. Es un pantallazo de un papel, "papeluco" ironizó el ministro Óscar Puente, donde se puede leer Huesca, Valladolid, Murcia, Orense junto a algunas cifras…

Según Aldama, fueron notas manuscritas por Koldo detallando la adjudicación de obra pública de 2019 que dejan constancia de los amaños (y de una caligrafía que debería ser delito). Aldama ya no solo implica a Koldo y Ábalos como beneficiarios de las comisiones, también al propio partido socialista. Según el ministro Puente, que ha desmentido una a una irregularidades en cada licitación, no hay nada objetable en el papeluco.

Aldama confesó mucho y aportó poco, es verdad. Señaló a Ábalos, a Koldo, a Torres a Santos Cerdán y al partido, pero sin pruebas de la afirmación de que parte de los casi cuatro millones de euros en comisiones fue a parar a la sede del PSOE, donde, según Aldama, el partido se embolsaba entre un 1 y 1’5% de comisión por licitación.

Si, como dice Aldama, una parte de las comisiones iban para el PSOE, este ya no sería un escándalo de un par de ovejas negras que se dejaron corromper por el “nexo corruptor”, sino una trama de financiación ilegal. Anticorrupción considera que estuvo convincente. Las pruebas que han trascendido, de momento, no tanto.

Pero llama la atención lo cutre que es todo. Y lo torpe que sería que Koldo hubiera hecho una foto al papeluco que le incrimina y luego le hubiera enviado el pantallazo al presunto corruptor para que, llegado el caso, pudiera incriminarle. En este momento es tan aventurado darle toda credibilidad a Aldama como quitársela. Pero, claro, a estas alturas de la historia de la corrupción en España, más aventurado sería descartar una trama porque sus implicados sean unos cutres.

¿Moraleja?

Es verdad que ese papel es muy burdo, pero se puede ser a la vez un corrupto y palurdo.