¿Recuerdas a aquel dirigente de Vox que había sido condenado por violencia contra su expareja? Ese que dificultó un poquito los equilibrios del pacto PP-Vox en Valencia porque un maltratador incomodaba (luego nos lo mandaron de diputado al Congreso...) Carlos Flores de Juberías, diputado de Vox, el que insultó y amenazó a su exmujer en presencia de sus hijos. Violencia psíquica habitual, decía la sentencia en 2002, cuando todavía no estaba tipificada la violencia de género.
Bueno, pues este diputado de Vox, condenado por maltrato, acaba de ser finalista de un premio literario por la Igualdad convocado por el Ayuntamiento de Valencia. El diputado de Vox se ha presentado, se supone que bajo seudónimo, a un certamen de relatos por la igualdad convocado por PP y Vox. Su texto se incluirá en el libro editado por la Concejalía de Igualdad.
Hay mucha gente indignada porque un diputado condenado por maltrato, de uno de los partidos de gobierno, esté entre los finalistas. Desde Compromís le acusan de cinismo y creen que es una burla para desacreditar los premios. Dudan de que deba publicarse. Entiendo la indignación. Pero, la verdad, yo quiero leer ese relato. Es más, en vez de cancelar la entrega de premios, habría que pedirle que lo lea en alto, delante de todos. Con comentario de texto incluido. Tengo muchas preguntas para su señoría. ¿Se arrepiente? ¿O se cree gracioso?
A lo mejor es un retrato interesante de qué le pasa por la cabeza a un maltratador, con conocimiento de causa. Y habla de un marido celoso, violento y controlador que le grita a su mujer “puta, ladrona, te voy a estar jodiendo la vida hasta que te mueras”, como dice la sentencia que hacía a la puerta del colegio de sus hijos. O, a lo mejor, es un relato sobre el sufrimiento de una mujer maltratada. Otra. Esperemos que esta vez sea ficción. ¿Sabe qué no lo es? 35 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en lo que va de año.
¿Moraleja?
Por qué no le hacemos leer en alto su relato al diputado condenado por maltrato.