Marta García Aller: "Es posible trabajar menos horas, si la productividad mejoras"
Marta García Aller reflexiona sobre el acuerdo entre PSOE y Sumar para reducir la jornada laboral, algo que requiere ajustes en la productividad y un cambio de mentalidad.
En España estamos más horas en el trabajo que en Países Bajos, Francia, Alemania, Bélgica, Dinamarca y Noruega. En todos se trabaja menos de 40 horas a la semana. Aquí estamos más horas en el trabajo, con jornadas más largas, pero nos cunde menos. Y los países europeos en los que menos horas se trabaja son los más productivos.
Por eso de todas las críticas que se le pueden hacer al acuerdo entre PSOE y Sumar para reducir la jornada laboral en España a 37,5 horas, la menos honesta es la que equipara trabajar menos horas con ser más vagos. O más comunistas. En realidad, trabajar menos horas no está reñido con el progreso. Es, de hecho, la esencia misma de él. Desde la revolución industrial hemos sido capaces de producir más y ser más ricos trabajando cada vez menos horas. Progreso es ser más productivos, no vivir más cansados.
En la Unión Europea la jornada media se sitúa, precisamente, en las 37,5 horas, pero va de la jornada laboral media de 41 horas de Grecia a las 33 de Países Bajos. Así que no, la jornada laboral de 40 horas fijada en España en 1983 no es una fuerza de la naturaleza inamovible. Si en estos 40 años han cambiado mucho los tipos de trabajo que hacemos y la tecnología que utilizamos, reducir la jornada laboral no es nada descabellado.
Se puede dudar, claro, si funcionará tal y como está planteada. Trabajar menos horas pero teniendo los mismos ingresos requiere ajustes en la productividad que no se consiguen solo por decreto, sino con un cambio de mentalidad pendiente.
Aunque de todas las críticas que se le pueden hacer al acuerdo entre PSOE y Sumar para reducir la jornada laboral a 37,5 horas, la más demoledora es que se quede en papel mojado. Ayer nos vendían este acuerdo de Gobierno como si estuviera hecho y, ni siquiera, ni aunque hubiera investidura, no sabemos si PNV y Junts apoyarían esta ley en el Congreso.
E incluso si las derechas vasca y catalana apoyaran la reducción de jornada, tampoco está claro cómo se va a aplicar en un país con muchas micropymes y pocos inspectores de trabajo.
¿Moraleja?
Es posible trabajar menos horas, si la productividad mejora.