La primera de la mañana

Marta García Aller hace un repaso de las tramas que envuelven al PSOE: "Esto se desmorona"

El caso Koldo, con concesiones de obras, la Trama de hidrocarburos y la detención de Leire Díez y Antxón Alonso, la periodista de Más de uno destaca los golpes sucesivos que va recibiendo el Gobierno.

Marta García Aller

Madrid |

Es curiosa la expresión 'dar la voluntad'. Cuando algo no tiene un precio establecido y se pide que cada uno contribuya con lo que pueda. "¿Cuánto es?" "La voluntad" Lo que tú quieras. Vale lo mismo para un donativo que para un soborno. Hay voluntades y voluntades. Un millón de euros llegó a costar la voluntad de Ábalos, cuando era ministro de Transportes, según un nuevo informe de la UCO. Este ya le pilla en prisión.

La voluntad de Ábalos no era barata. Un millón llegó a destinar la presunta 'organización criminal' detrás de la trama de los hidrocarburos, que dirigían Víctor de Aldama y su socio Claudio Rivas, para comprar la voluntad del ministro. Para que Ábalos le diera, como dicen en uno de los whatsapp interceptados, 'al botón'. O sea, las concesiones públicas que le pedían. Su voluntad por la voluntad. Me pregunto si el ministro regatearía o si le valían las dádivas a la primera. ¿La voluntad? Un chalé de Cádiz a cambio de una licencia millonaria.

No era Ábalos el único destinatario de la trama. Ni Koldo. Las manzanas podridas empiezan a no caber en el cesto del informe de la UCO. Para este fraude de los hidrocarburos, que el juez calcula que asciende a más de 200 millones de euros, hacían falta muchos más cargos públicos. Muchas más voluntades. El informe habla de la "posible penetración" de esta organización criminal en los "niveles directivos" de tres ministerios: Transportes, Industria y Transición Ecológica.

Pero hay otra trama que todavía no tiene ni nombre, a estrenar, que es la que ha llevado a prisión a la fontanera Leire Díez y al ex presidente de la SEPI, Javier Fernández, ese al que la vicepresidenta Montero llama ‘ese señor’, como si en vez de haberlo nombrado fuera uno que le dio la vez en la pescadería.

Y el último en entrar en prisión ha sido Antxón Alonso, el socio en Servinabar de Cerdán, nexo de todas las tramas, a la vez comprador y vendedor de voluntades. Y a ver qué pasa hoy.

¿Moraleja?

Cuantos más van entrando en chirona

más sensación de que esto se desmorona