Marta García Aller: "Cuántas cosas podrían hacerse esta legislatura, en vez de pagarles a los indepes la factura"
Marta García Aller reflexiona sobre las reformas más urgentes que España necesita, mientras en grupos de ultras en contra de la amnistía se enfrentan a la policía en las calles de Madrid.
Anoche, en el centro de Madrid, muy cerca del Congreso de los Diputados, mientras en Ferraz un grupo de radicales de las manifestaciones contra la amnistía lanzaba a la policía petardos, cristales, y huevos, se estaba presentando un libro. En el Ateneo, muy cerquita de la Plaza de Neptuno, pegando adonde llegó otro grupo de manifestantes que cortó la calle sin permiso.
Desde el Ateneo se escuchaban los gritos y se veían los furgones antidisturbios. Pero dentro del Ateneo todo transcurría ajeno a la batalla campal que se producía en la calle. Ajenos al exterior. Fíjate si estábamos ajenos a lo que pasaba fuera, que de lo que estábamos hablando era de las reformas más urgentes que España realmente necesita. Y la amnistía no era una de ellas.
‘Un país posible. Manual de reformas políticamente viables’ es un libro que reúne propuestas económicas y sociales que podrían llevarse a cabo en la próxima legislatura para reducir la desigualdad y aumentar la productividad. Pequeñas políticas que producirían grandes mejoras a nada que los partidos se pusieran de acuerdo.
Como, por ejemplo, cuánto podríamos crecer si en vez de dedicar los fondos europeos a infraestructuras físicas, con ese furor por inaugurar cosas a las que se le puedan hacer fotos, utilizásemos buena parte del dinero para infraestructuras humanas. Con 1.000 millones se podría atraer o retener a 2.000 investigadores, talento en áreas estratégicas, que luego generarían empresas y puestos de trabajo de calidad.
Fuera seguían los disturbios. Dentro hablábamos de mejorar la flexibilidad laboral, de cómo se reduciría la brecha de género si se hiciera gratuita la escuela de 0 a 3 años, de mejorar la educación con una nueva selectividad y una mejora en la carrera de Magisterio; de reformar la administración pública con big data, de reducir las emisiones…
Hablábamos, ajenos al lío, de todo eso que se podría hablar en esta legislatura que no termina de empezar, si en vez de estar hablando de la amnistía contra la que se gritaba fuera, se estuviera hablando de cómo arreglar el país.
¿Moraleja?
Cuántas cosas podrían hacerse esta legislatura, en vez de pagarles a los indepes la factura.