Marta García Aller: "Cuando las críticas llegan de la prensa internacional, la coartada del fango funciona fatal"

Que mal han debido de sentar en Moncloa las últimas críticas de Bloomberg. Venga a insistir Sánchez en la ONU en cargar “contra los activistas de la mentira, los bulos y el odio dispuestos a partir en dos las sociedades para imponer su agenda regresiva”, venga a etiquetar las críticas que aparecen en los medios como fango, y va una de las agencias de noticias más prestigiosas del mundo y dice justo mientras está en Nueva York que las incursiones diplomáticas de Sánchez son contraproducentes para España.

Con el empeño que estaba poniendo Sánchez en labrarse una buena imagen internacional y Bloomberg sale a criticar la dificultad del presidente español “para afirmarse como líder diplomático”. Critica que el Gobierno de Sánchez ha cometido muchos errores en sus relaciones internacionales en el último año. Malas noticias para Sánchez, pero, sobre todo, para Feijóo.

Sí, también son malas noticias para el PP estas que da Bloomberg, una publicación cuya influencia es innegable entre las élites económicas y financieras de todo el mundo. ¿Por qué? Bloomberg recuerda que España ha tenido últimamente múltiples tropiezos diplomáticos con América Latina que amenazan las inversiones en la región, como las relaciones de España con Argentina que están en su punto más bajo en cien años, desde que Sánchez retiró la embajadora en Buenos Aires porque Milei llamó “corrupta” a su mujer; o las tensiones con Venezuela y, más recientemente, con México. Y entre los pasos en falso del presidente Sánchez recuerda también que haya roto el consenso de la Unión Europea al sugerir que se reconsideren los aranceles a los coches eléctricos chinos en su reciente visita a Pekín.

¿Y por qué todas estas críticas de Bloomberg a Sánchez son malas noticias para Feijóo? Pues porque cuanto menos prometedora sea la imagen del presidente español como líder diplomático, menos posibilidades tendrá de que le ofrezcan un prestigioso puesto en algún organismo internacional, menos incentivos para adelantar elecciones y más tiempo pasará aferrado a La Moncloa.

¿Moraleja?

Cuando las críticas llegan de la prensa internacional, la coartada del fango funciona fatal.