LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Para creerse que la reforma de la financiación trae más igualdad hace falta imaginación"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre la política territorial y la financiación autonómica.

ondacero.es

Madrid |

Empieza el curso sin que el Gobierno tenga una mayoría parlamentaria para aprobar Presupuestos ni qué fórmula fiscal quiere para Cataluña ni para el resto de España. Y de esto último, claro, depende lo primero. Sin financiación singular para Cataluña, ERC no aprobará los Presupuestos. Y con un trato preferente a la financiación de Cataluña por encima de otras comunidades, que sí están infrafinanciadas, son otros los socios del Gobierno los que le niegan el apoyo.

Y los díscolos no están solo entre los socios del Gobierno, también dentro del propio PSOE. En Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón, Castilla y León y Extremadura no parece que de momento entiendan muy bien las bondades del cupo catalán. Compromís, que está dentro de sus socios de Sumar (¿te acuerdas de Sumar?) ha dicho que no aprobará ninguna financiación singular para Cataluña y reclama 1.700 millones para paliar la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana. ERC recuerda que no le vale un ‘café para todos’.

Los independentistas ya dejaron claro que lo que piden para Cataluña es gestionar el 100% de sus impuestos. El Gobierno dijo que esa era una línea roja que no aceptarían. Pero eso era antes. Hace, por lo menos, por lo menos, dos meses o tres. El Gobierno ya está en fase de justificar que cede la recaudación, la gestión y liquidación de todos los impuestos a Cataluña. Y quiere justificar que no es solo para que ERC le apruebe los Presupuestos, sino por el bien de todos. Y eso, claro, es más difícil.

Normal que desde el Gobierno advirtieran en su día que buscaban ‘una fórmula imaginativa’. Hay que echarle mucha imaginación para crear un sistema en el que una rebaja de la aportación de una autonomía a la caja común deje intacta la solidaridad interterritorial. El Gobierno promete, será por promesas, que la nueva financiación y las nuevas competencias traerán mejores servicios públicos y más dosis de autogobierno. ¿Cómo se van a mejorar los servicios públicos de las demás autonomías que una de las más ricas aporte menos?

¿Moraleja?

Para creerse que esta reforma de la financiación trae más igualdad, sí que hace falta imaginación.