LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Los casos Ábalos y Errejón hacen un daño profundo la coalición"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre cómo los casos de Ábalos y Errejón han quebrado la confianza de mucha gente y abren en canal a la izquierda.

Marta García Aller

Madrid |

Van saliendo paralelismos entre el caso Errejón y el caso Ábalos. El primero, la contradicción. El partido que abanderaba, decía abanderar, la lucha contra la corrupción al llegar al Gobierno tenía de mandamás un ministro que enchufaba a su amante en una empresa pública, un empresario que le pagaba un chalé a cambio de favores y cuando le pilla la UCO dice que pocos le parecen los miles de euros que le acusan de robar.

Más evidente todavía es la contradicción en el caso Errejón. Aquí no hay que esperar al Supremo porque la ha reconocido él solo. Si hay delito o no en su comportamiento machista con las mujeres que le están denunciando está por ver. Pero que su cargo como portavoz de una formación feminista era insostenible queda claro. Ser un baboso y un machista no siempre es delito, es verdad. Pero ser un baboso y un machista siempre es incompatible con ir dando lecciones de feminismo en el Congreso.

Otro paralelismo: ¿Quién sabía qué? ¿Por qué se ocultó y por cuánto tiempo? Vale para Abalos y Errejón. Ninguno de los dos parece especialmente sutil en su modus operandi. Y cada vez es más difícil creerse que quienes les rodeaban no sospecharan nada. Tanto en Sumar como en Más Madrid ya hay dirigentes reconociendo que hubo denuncias anónimas de mujeres a las que no prestaron atención. En el PSOE este fin de semana aún le quitaban importancia a la foto de Sánchez con Aldama.

Más allá de las responsabilidades penales que se deriven de estos casos, en los que todavía es todo presunto, salvo alguna cosa, sus partidos suspenden en coherencia y ejemplaridad. Y ya puede Pedro Sánchez respaldar a Yolanda Díaz en el caso Errejón y Yolanda a Sánchez en el caso Abalos. Que ante tantas incoherencias internas en la coalición, verlos cerrar filas resulta contraproducente. Es cerrando filas que ha pasado en sus partidos lo que ha pasado. En vez de a las lealtades ya podían haber estado más atentos a sus principios.

¿Moraleja?

Los casos Ábalos y Errejón hacen un daño profundo la coalición.