CON SERGIO DEL MOLINO

Las mil y una vidas del libro: sobreviviendo a una pandemia

En Más de uno hablamos con Sergio del Molino e Irene Vallejo, autora del ensayo 'El infinito en un junco', sobre la supervivencia del libro durante varias generaciones y cómo ha salido reforzado de una pandemia donde las actividades culturales han sufrido mucho.

ondacero.es

Madrid | 01.02.2021 12:49

En Más de uno, Sergio del Molino reflexiona sobre un artículo del periodista e historiador del arte Peio H. Riaño en El País, donde habla de cómo la industria de los libros ha conseguido salir reforzada del año más negro, aumentando el número de lectores y de minutos dedicados a la lectura respecto al pasado año. Para conversar sobre esta temática, hablamos con Irene Vallejo, autora de 'El infinito en un junco', un ensayo en el que recorre la vida del libro durante casi 30 siglos.

Del Molino señala que no le extraña la supervivencia del libro porque lleva mucho tiempo siendo frágil y explica que "quien está acostumbrado a leer libros no lo sustituye por nada" y que "hay temas raros que solo se pueden tratar este formato". Vallejo destaca que "pocas cosas nos gustan más que un nuevo apocalipsis" e incide en que ya en 1951 se auguraba el final del mundo del libro. "Los libros se han muerto tantas veces que han aprendido a resucitar muy bien", alega la autora.

Además, respecto a la regeneración del ensayo español, de la que ambos son estandartes, Sergio del Molino comenta que, al contrario de lo que ocurre con los anglosajones, "no se sabe muy bien por qué los ensayos españoles eran dificilísimos de leer y no llegaban al público". Por otra parte, Vallejo señala que "el placer en la lectura es algo esencial", que es el principal atrayente de un libro y hay que buscarlo siempre.

Por otra parte, hablamos con Sheila Queralt, lingüista forense y autora de 'Atrapados por la lengua', un libro que sirve como introducción a su profesión y en el que se recogen casos donde la lingüística forense ha tenido un papel fundamental. Explica la escritora que incluso se puede identificar el sexo por la manera en la que escribe una persona. Además, añade que "aunque mucha gente compara esto con el ADN, la lengua sí que puede variar o evolucionar".