Cada campana es diferente, en cada pueblo y provincia suenan de manera y su significado en cada toque también. Hablamos de su lenguaje, cuando doblan las fiestas patronales, los fallecimientos, las bodas o los toques horarios. Comentamos sus diferentes nombres o motes, como la Pilara, la María, o las muchas Garbanceras, que reciben su nombre de los garbanzos que se comían los días de fiesta.
Francesc Llop, campanero en la catedral de Valencia y presidente de la asociación de campaneros afirma que los campaneros siguen formando parte del patrimonio cultural de la ciudad. Nos cuenta que tocar no es nada fácil, pero se puede aprender, "el tocar campanas es como bailar, hay gente que tiene gracia y gente que no" añade.
Eliseo Martínez, compañero de oficio de Francesc Llop nos explica la diferencia entre las campanas que tocan con motor y las tocadas por personas, "el motor no expresa los sentimientos de la comunidad". Hace falta volver a comunicar mucho, la comunidad es la portadora del patrimonio cultural.
"Es un ataque hacia nosotros que haya gente que quiera quitar las campanas." afirman los expertos y concluyen con que no hace falta ser creyente para apreciar el sonido de las campanas, incluso no es esencial para tocarlas.
Nuestros oyentes nos cuentan sus recuerdos y experiencias con el sonido de las campanas en sus pueblos o provincias.