Pero el Barça esta Liga la ganó en diciembre cuando le hizo el 0-3 al Madrid. Desde entonces su superioridad se hizo indiscutible por segura, porque a falta de 3 jornadas, el Barça no ha perdido con nadie en la liga, un récord que nadie ha alcanzado aún en estos últimos 50 años.
Podía haber sido la temporada más completa del Barça si no hubiese ocurrido el accidente de Roma, llamémoslo así, porque de las diez veces que se repitiera esa eliminatoria, nueve las pasaría el Barça, pero sucedió así, y como había tantas expectativas con ese equipo, al que nunca le falla Messi, ni por lesión, y al que le creció un Iniesta en La Masía, y un Busquets, y un Piqué…y tantos que ya no están y otros que vendrán, ese accidente de Roma parece como si la fiesta tuviese un pellizco de tristeza y se celebrase con menos entusiasmo.
Y tienen mucho que celebrar, porque han conocido a la mejor generación de futbolistas que ha dado ese club en toda su historia, este año dirigidos por el entrenador ideal para un club: preparado, inteligente, serio, sencillo y humilde. Algún error habrá cometido, pero ninguno del que deba avergonzarse. Valverde, con la excepción de Villarreal, en todos los sitios donde ha estado, mejoró lo que le dieron y lo que había.
Y el recuerdo nostálgico y cariñoso hacia el Depor, que se ve de nuevo en Segunda. Los errores del año pasado no se corrigieron y cuando se repiten errores las consecuencias siempre son peores. Anoche hicieron un partido fantástico, quizá el antibiótico Seedorf comenzaba a hacer efecto, pero llegó tarde.Lástima, les echaremos de menos, porque el Depor siempre será uno de los faros del fútbol en Coruña.