Y como continúan añadiendo peso al carro con las supuestas medidas preventivas, ayer se prohibieron los vuelos con Italia, y el Getafe nos dijo su presidente anoche en El Transistor, que hoy no vuelan a Milán, a pesar de que la Uefa lo estuvo presionando ayer toda la tarde, incluso con veladas amenazas. ¿Pero cómo van a viajar a Italia si luego no les permiten regresar?
La Uefa les sugirió que pidiesen un permiso oficial al gobierno español, como si eso fuese un salvoconducto de enchufados. No van a viajar. La Roma llega hoy en un vuelo chárter, que parece sí que van a permitir que aterrice en Sevilla. Pero no hay nada seguro. Lo que os digo, cada vez se empina más la cuesta, y me atrevo a vaticinar esta mañana que en breve van a parar el fútbol hasta después de Semana Santa.
Cuatro jornadas, que recuperarían en esas fechas que La Liga ya ha consensuado con la Uefa, entre otras cosas, porque los clubs no van a querer seguir jugando partidos a puerta cerrada. El que sí se va a jugar con público es el del Atleti esta noche en Liverpool, y va a ser apasionante. Porque ese estadio de Anfield, con esa escalera estrecha y oscura que baja por el túnel de vestuarios hasta el césped, donde los hinchas cantan a grito pelado el himno, impresiona. Pero el Atleti sale ganando 1-0 y cada gol que meta vale doble. Posibilidades hay, y muchas, pero como dice el cartel de esa escalera que baja al césped: Es Anfield... un templo del fútbol.