No nos hagamos daño

Jorge Freire: "Seamos condueños"

Jorge Freire recupera una palabra "añeja y viejuna" para recomendar que, en lo tocante a la cultura, todos deberíamos ser condueños porque, al fin y al cabo, la cultura es patrimonio de todos.

ondacero.es

Madrid |

Condueña es aquella persona que comparte el dominio de algo con otra. Hace cinco siglos, la Sociedad de Condueños -que fue la primera propiedad privada en España- se fundó para conservar el patrimonio de la vieja Universidad de Alcalá.

Escribía en ABC Jesús García Calero que, en lo tocante a la cultura, todos deberíamos ser condueños porque, al fin y al cabo, la cultura es patrimonio de todos.

Creo que esto conviene recordarlo. Sobre todo ahora que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, entiende la cultura como una bandería, facción o incluso como una varita mágica con la que borrar la herencia colonial. Aunque eso, en la práctica, no signifique más que en hacer unas declaraciones altisonantes en que se compara a España en el Congo Belga.

O convertir la cultura en un arma antifascista, lo que en la práctica es poco más que calentar el tedioso debate de la tauromaquia. Palabras, palabras, palabras. En realidad la cultura es mucho más amplio y bajo sus dominios cabe prácticamente todo lo humano.

Seamos condueños de nuestro patrimonio común, no dejemos que usen nuestra cultura para convertirla en arma arrojadiza y no nos hagamos daño.