La primera vez que anunciaron a Raphael para cantar en las Fallas de Valencia fue para ser el telonero de Edith Piaf, su ídolo desde pequeño. Sin embargo, la cantante enfermó y no pudo asistir. Años más tarde, cuando tocó en el Teatro Olympia de París, pensaba que sería el momento de conocerla, pero había muerto tres años antes.
Ahora, décadas después de aquel momento, Raphael ha publicado su disco 'Ayer... Aún. Un trabajo en el que rinde homenaje a la canción francesa y a muchos de sus ídolos, desde Charles Aznavour y Gilbert Bécaud a Jacques Brel, pero especialmente, rinde homenaje a Edith Piaf.
"Es una cosa que debería haber hecho hace muchos años", dice en 'Más de uno' recordando que desde pequeño siente pasión por la canción francesa.
Posteriormente, en su carrera, cantando canciones de Manuel Alejandro, de Perales y demás, "cada vez que tenía un hueco, metía una canción francesa con versión española y siempre han tenido una aceptación tremenda".
El disco es, por tanto, una manera de "rendir homenaje a la canción francesa y a Piaf, que ha sido mi ídolo toda la vida", dice Raphael.
A la hora de cantar delante de su público, Raphael asegura que "que el público esté tranquilo al principio es bueno, porque tú eres el encargado de que eso tome temperatura". Por ello, siempre prefiere un público que va a escuchar y a ver qué pasa, en lugar de estar muy alborotado desde el inicio.
En sus comienzos, no dejaba que el público bailase y muchas empresas se negaban a contratarle, pero "eso hizo prender la atención de la gente".
Al final, Raphael se ha dado el gusto de cantar con Edith Piaf, él en persona y ella "a través de la radio", algo que ya hizo hace años con Carlos Gardel, que "tampoco pude agarrarle a tiempo, se me murió antes", dice el cantante.
Con todo, asegura que ahora era el momento perfecto para sacar este disco que está gustando mucho entre su público, a pesar de ser algo diferente a lo que suele hacer.