Eusebio y Manoli explican cómo llegaron hasta el ascensor, "pensábamos que era para ir al parking" y afirman que se percataron que estaban ante el pontífice "porque iba de blanco" y porque era argentino, "me dijo: Cuidado, me pisas".
Además, confiesan que la situación fue muy violento, "lo que pasa es que le asustamos, porque mi Euse y yo somos muy normales y si hay que discutir delante del Papa, se discute", explica Manoli. Asimismo, Eusebio afirma ser el sumo sacerdote de la Iglesia Satánica de la Alcarria, por lo que la mujer asegura que trató en todo momento de evitar que su marido dijera cualquier impertinencia, y empezó a sacar temas de conversación absurdos para llenar el silencio.
Por otro lado, nos confirman que tras un debate con el Papa, han llegado a la conclusión de que el anticristo es Cristiano Ronaldo.