Historia de la flor más grande del mundo
Javier Cancho cuenta en Más de uno la historia de la flor de rafflesia, que mide más de dos metros y no tiene hojas, ni raíces, ni tallo visible.
Se cuenta que cuando Confucio iba al mercado siempre compraba arroz y flores. Compraba arroz para vivir y flores para poder contemplar algo por lo que seguir viviendo. Las flores siempre suelen estar ahí, sólo hay fijarse en ellas. Con prisa, no hay flores. Y una forma de apreciar la vida, sin pagar un céntimo, es mirar y oler las flores que nos vamos encontrando por el camino. Aunque; ojo, hay flores que huelen mal.
La flor de rafflesiaapesta. Durante su floración desprende un olor repugnante, huele a carne podrida, dicen que huele como la carne de un cadáver en descomposición. Y resulta que en esa fragancia pestilente hay una intención. La flor de rafflesia, en toda su enorme dimensión, propaga ese aroma hediondo para atraer a las moscas carroñeras. Porque de la polinización de las rafflesias se ocupan las moscas carroñeras.
Las moscas carroñeras son, curiosamente, las que dejan sus larvas en los cadáveres. Hay una conexión entre esas moscas de color azul o verde metálico y las rafflesias. Es una conexión que puede parecernos retorcida, pero se trata sólo de naturaleza. La flor de rafflesia puede encontrarse en las selvas tropicales de Indonesia, es una flor muy rara. Para sobrevivir, se adhiere a otra planta. Digamos que la parasita, obteniendo así nutrientes y agua.
Sin embargo, la deforestación está suponiendo un peligro verdadero para la supervivencia de la flor más grande del mundo. La rafflesia no tiene clorofila por lo que antes de florecer necesita de una tierra muy fértil. Precisando -además- la rafflesia un ciclo de floración de largo alcance. Es decir, ha de transcurrir una vuelta entera alrededor del sol para genere una flor. Necesita un año entero. Todas las flores de Rafflesia huelen a muerto, todas, y después de una semana apestando el aire, ellas mismas también comienzan a pudrirse. Dicen los naturalistas que es una flor con muchas necesidades para un mundo natural cada vez más estrecho por la expansión humana.
La flor de la rafflesia es de naturaleza elefantina. La flor de su secreto está en una morfología única. Porque la raflessia, a diferencia de la mayoría de las plantas, no sobrevive por fotosíntesis ni forma parte de hojas ni tiene tallos o un sistema de raíces. La rafflesia no puede existir sin la existencia de otras plantas. Y siendo un parásito vegetal, es una flor con ciertos hábitos carnívoros. Ese flor tan única también forma parte de ciertos hábitos humanos. Porque los lugareños de la comarca de Indonesia donde la flor prolifera la usan como afrodisiaco. Dicen que no falla, que es un estimulante de envergadura que agranda el instante y su proceso, dicen que lo agranda todo tratándose de eso. Tratándose de eso, de sexo, la flor más grande del mundo sería una solución para lo que está causando la contaminación. Esta semana un estudio ha dicho que los penes son cada vez más pequeños. Esta es la realidad.