Historia de una entrevista al Bin Laden de hace cien años

Abd-el-Krim pertenecía a la tribu rifeña de Beni Urriaguel, en la comarca que hoy conocemos como Alhucemas. Fue él quien organizó la sublevación del Rif que culminó en la derrota de las tropas españolas en el desastre de Annual. Abd-el-Krim se erigió entonces en emir de un territorio independiente, y en el símbolo contra la presencia colonial española y francesa. Después de que sus guerrilleros rebanasen el pescuezo a miles de soldados españoles, aquí se le imaginaba como el demonio del Rif. Abd-el Krim era el gran enemigo.

En ese contexto, y ante ese personaje, logró presentarse el periodista español Luis de Oteyza. Oteyza consiguió tener frente a frente a Abd-el-Krim. Aquella fue la primera gran maniobra del periodismo en España tratando de encontrar respuestas directas sin intermediarios ni distorsiones, tratando de descubrir una visión de conjunto más allá de los prejuicios. Aquel viaje se organizó en secreto sin que el Estado español conociese las intenciones de los informadores. Con Oteyza cruzaron el estrecho otros tres reporteros: Alfonso Sánchez, Pepe Díaz y Rafael Hernández. Primero llegaron a Melilla, después contrataron a un marinero para que les condujese a Alhucemas. Allí, tras mucho empeño y unos cuantos sobornos consiguieron contactar con gente que tenía comunicación directa con los consejeros de Abd-el-Krim.

En las primeras horas del mes de agosto del año 1922, los periodistas españoles mantuvieron una primera conversación con sus lugartenientes. Entre ellos estaba el hermano pequeño del emir, además de Mohamed Azerkan, más conocido como el Pajarito. Así como alguien llamado Maal-lem, jefe de los guardias del mar y otro tipo apodado Mohamed Quijote, responsable de la artillería. Oteyza sabía que para llegar a Abd-el-Krim debía convencer primero a aquellos hombres con los que llegó a tratar asuntos que el periodista sabía que resultaban espinosos. Finalmente, la entrevista se autorizó. Oteyza dejó escrito que fue en una tarde fresca, y en una casa abierta al borde de la vega y a los azules del mar y del cielo. Bebieron café musulmán, espeso como el chocolate y aromático como la hojarasca. Fumaron pipa con tabaco del rif. Y hubo preguntas, y hubo respuestas. Oteyza tuvo a su favor que en su juventud el emir había trabajado como periodista.

Siendo joven, Abd-el-Krim escribió en el periódico el Telegrama del Rif. Después asumió el liderazgo de la rebelión contra el colonialismo del ejército español.

Se cuenta en Marruecos que aquella conversación fue un meneo a las estructuras políticas y sociales en España. La entrevista de Oteyza fue crucial para que en España se tomara conciencia de la necesidad de liberar a los soldados españoles apresados en el Rif. España pagó cuatro millones de pesetas por la libertad de aquellos soldados después de que Oteyza recordara que todavía existían.