La lucha policial contra el comunismo en España
En 'Más de uno' hablamos de la represión a los militantes socialistas con Fernando Hernández Sánchez, autor de 'Falsos camaradas. Un episodio de la guerra antipartisana en España, 1947'.
En 'Más de uno' tenemos a nuestro reportero de la Historia de corresponsal político en el exilio. Está cubriendo un mitin del Partido Comunista de España, en Montreuil, cerca de París. En un parque de esta población se reúnen cerca de 50.000 personas para asistir al mayor acto público, al mitin más importante, que ha ofrecido hasta la fecha el Partido Comunista de España, que es todavía un partido ilegalizado y perseguido en España. Lleva más de tres décadas proscrito dentro de nuestras fronteras, pero vivo en el exterior, sobre todo aquí en Francia, país de acogida de exiliados y de refugiados políticos desde la Guerra Civil.
Es una jornada festiva, aquí se canta, se bebe, ha habido también una gran comida de confraternización con miembros del PC francés, que es anfitrión y promotor también de este gran acto al que han acudido jóvenes, veteranos, hombres, mujeres procedentes no sólo de España, sino de muchos países de Europa en donde están en calidad de trabajadores emigrantes o de exiliados, especialmente de aquí, de Francia. Y han venido a escuchar no solo a La Pasionaria sino también al secretario general del Partido Comunista de España, a Santiago Carrillo, que no es en absoluto un desconocido, pero que sin embargo, apenas ha dado el salto al mitin.
Es una demostración pública de fuerza, una apuesta por la visibilidad después de tantos y tantos años de clandestinidad y una forma de reivindicar su protagonismo en el que consideran es un inminente cambio político, cambio de régimen, en España. El diagnóstico que hacen los dirigentes del Partido Comunista es que la dictadura de Franco está agonizando, aunque es cierto que ahora hay razones para adivinar una cierta debilidad del régimen, por ejemplo después de las reacciones dentro y fuera de nuestro país, hace solo unos meses, al Proceso de Burgos.
Ha tenido un buen estreno como orador Santiago Carrillo, a juzgar por los aplausos, y ahora llega el momento más esperado por muchos asistentes: se está subiendo al escenario Dolores Ibárruri, la presidenta del Partido Comunista España, antes de eso secretaria general de la organización en el exilio durante 18 años, y sin duda la figura más carismática que tiene hoy el partido.
Represión contra los militantes comunistas
El Partido Comunista de España tardó 38 años en volver a la legalidad. Durante esas casi cuatro décadas de clandestinidad el aparato de represión franquista, la temida Brigada Político Social se afanó en perseguir, detener y torturar a los militantes comunistas que trataban de mantener viva la organización en España. Y para ello utilizaron dos armas muy eficaces: los confidentes y los infiltrados.
Sobre ellos (o al menos sobre algunos de estos informantes y topos de la policía durante el franquismo) acaba de publicarse en la editorial Crítica un libro titulado “Falsos camaradas. Un episodio de la guerra antipartisana en España, 1947”. Su autor es Fernando Hernández Sánchez, historiador, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y de enseñanza secundaria, y hablamos con él.