Los riesgos a los que se enfrenta Telefónica tras la compra del Gobierno
José Ramón Iturriaga, analista económico, explica cuáles son los beneficios y los riesgos, desde el punto de vista financiero, de la adquisición del 10% de Telefónica por parte del Estado.
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El Gobierno ha ordenado a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) la adquisición de hasta un 10% del capital social de Telefónica. Con esta operación, el Estado se convertirá en el principal accionista de la compañía, por delante de BBVA, CaixaBank, Saudi Telecom (STC) y el fondo BlackRock, y tendrá derecho a uno o dos miembros en el consejo de administración.
La decisión se ha tomado para responder a la entrada de Saudí Telecom en la compañía tras adquirir 9,9% de las acciones de Telefónica, compañía considerada estratégica al ser propietaria de la mayor red de comunicaciones del país, incluida la Defensa nacional.
Telefónica: años de pérdidas en su cotización
Desde el punto de vista financiero, Telefónica lleva años atravesando pérdidas en sus cotizaciones, una situación extrapolable al resto de compañías europeas de telecomunicaciones, "donde el planteamiento de la Comisión ha sido muy proteccionista y ha permitido fusiones transfronterizas", explica José Ramón Iturriaga en 'Más de uno'.
Al contrario que en Estados Unidos, donde sus grandes compañías son competitivas, las europeas van "a la deriva que no tienen un gran atractivo con el planteamiento regulatorio actual de la Comisión Europea". Por ello, sorprendió que el vehículo inversor de Arabia Saudí decidiera tomar una participación financiera "muy elevada, pero que no es exclusiva", matiza el analista.
Los países petroleros tratan de diversificar sus negocios
Para Iturriaga, los países exportadores de petróleo saben que "el petróleo está bastante amenazado y en unos 30, 40 o 50 años dejaremos de utilizarlo. [...] Saben que de lo que han vivido no van a poder seguir viviendo".
Ante tal perspectiva de futuro, prefieren diversificar sus negocios e invertir de forma estratégica en otras compañías. Además, también entran en el juego del "realpolitik", pues "tener participaciones en compañías europeas les permite elevar su interlocución con la Comisión" y demás instituciones.
Otros países también tienen participaciones en sus compañías privadas de comunicaciones
Ayer la vicepresidenta y ministra económica, Nadia Calviño, defendía esta operación del Gobierno explicando que Francia, Alemania e Italia son otros países en los que el Estado tiene una participación elevada en compañías privadas de comunicaciones y están aumentando su presencia en las mismas.
Ante este argumento, Iturriaga se pregunta: "¿hemos estado desguarecidos estos años? No. Quien haya querido comparar Telefónica, ha podido, y no por eso han estado nuestros datos en peligro". En este sentido, considera que "es un argumento falaz y un poco retorcido", pues que otros Estados tengan esta participación, no quiere decir que España tenga que hacerlo.
¿Puede haber injerencias en la gestión de Telefónica por parte del Estado?
Uno de los riesgos que surgen ahora es "que haya injerencias en la gestión" de Telefónica por parte del Estado. Por el momento, se desconoce qué ocurrirá con el ERE que tenía planteado Telefónica para despedir a miles de trabajadores.
En principio, con el Estado como propietario del 10% de Telefónica "no deberías ingerir en el buen funcionamiento de la compañía y tratar de maximizar el valor para tus accionistas, que es para lo que están los ejecutivos en una compañía, pero va a haber dudas", considera Iturriaga.