Lo primero que muchos vecinos de La Palma han querido sacar de sus casas cuando se les ha permitido el acceso han sido las escrituras de sus viviendas para poder demostrar su propiedad. Sin embargo, en muchos casos los propietarios no han podido coger las escrituras antes de que sus casas fuesen engullidas por la lava.
El portavoz del Colegio de Registradores, José Miguel Tabarés, tranquiliza a quienes no tengan sus escrituras porque en el registro de la propiedad sigue apareciendo que ellos son los propietarios.
"Pueden estar totalmente tranquilos porque a la hora de acreditar quién es el titular y las posibles cargas y derechos sobre la finca lo adecuado es una certificación del registro de la propiedad", confirma Tabarés mientras recuerda que las escrituras únicamente acreditan "el negocio que en su momento se produjo"
Desde el registro de La Palma a las personas afectadas se les va a hacer una entrega gratuita de una certificación acreditando sus derechos. Por tanto, sólo tendrán que acudir al registro, pedir que les entreguen un certificado de su vivienda y así, podrán acreditarlo ante el seguro.
Además, no es necesario que los propietarios se desplacen hasta el registro, sino que se puede obtener el certificado de manera online a través de la página: registradores.org
La modificación del paisaje causada por las coladas del volcán tiene también sus consecuencias jurídicas, puesto que supone un cambio en el terreno; donde había fincas urbanizables y viviendas ahora hay lava.
Por tanto, en la medida de que exista un seguro, la hipoteca ya no recae sobre la vivienda, sino que será el importe recibido del seguro el que responderá de la hipoteca. De este modo, las personas afectadas no tendrán que seguir afrontando la hipoteca más adelante.
Asimismo, los afectados han perdido también el patrimonio que tenían. El consorcio de cancelación de seguros mediará para que, con esos importes, se cancelen las hipotecas existentes sobre las fincas. "De no ser así, las personas seguiría teniendo una hipoteca, pero no tendría una finca", explica Tabarés.