Este rejoneador navarro ha tenido conexión con el mundo ecuestre desde su nacimiento ya que su padre se dedicaba a ello. Pero, cuenta que fue a los 14 años, después de ver su primera corrida de rejones, cuando se dio cuenta que quería sumar el plus del toro a su pasión."Me llamó mucho la atención lo grande que un caballo se hace frente al toro, su expresión".
Es consciente de su trabajo: "sé que pongo al caballo en una situación límite pero lo cuido por encima de todo para que no le pase nada". "Cuando 'Patanegra' sufrió la cornada me planteé dejar de torear si no hubiese salido adelante".
Comenta, además, que muchos ecologistas se han plantado frente a él para mostrarle su respeto diciéndole que entre un caballo y un toro, se ponen de lado del caballo.
Nos ha mostrado su más profundo sentimiento con el caballo. Dice que es un animal que se mueve con tus pensamientos, que puede llegar a ser tus manos y tus piernas. "Siempre digo que la doma es un lenguaje que tú desarrollas con tu caballo, que cada uno puede dar sus matices". Cree, además, que si se sabe llegar a una buena comunicación con él, llega un momento en el que hay una sola alma.