En la tarde de ayer, Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, manifestó su rechazo a la Ley Audiovisual aprobada en el Consejo de Ministros y habló de "trampas" del Gobierno para no cumplir la exigencia a las plataformas audiovisuales extranjeras de la cuota para las lenguas cooficiales.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicosy Transformación Digital, Nadia Calviño, niega que el Gobierno haya tratado de "timar" a Esquerra Republicana y defiende que el objetivo de este proyecto de ley es "impulsar la creación audiovisual en español y en las lenguas cooficiales" e impulsar a España como país de referencia a nivel mundial
La negociación tiene el límite que dicta la directiva comunitaria
"Nuestro Gobierno está comprometido con la defensa del español y las lenguas cooficiales", insiste Calviño sobre el proyecto de ley que el Gobierno está "abierto a dialogar" con todos los partidos políticos.
En relación a la capacidad que tiene el Gobierno de obligar a las plataformas extranjeras a producir contenidos en determinadas lenguas, Calviño admite que "toda la negociación tiene un límite que es lo que dice la directiva comunitaria". Sin embargo, sostiene que, "dentro de este marco" impulsarán al sector audiovisual en nuestro país y la producción en las distintas lenguas nacionales.
"No podemos hacer algo que contradiga la directiva que estamos trasponiendo", pero el Ejecutivo tratará de incentivar esa producción mediante ayudas y apoyo financiero, en lugar de escoger la vía de la imposición a estas empresas extranjeras, que legalmente es imposible.
Sobre la inflación de los precios, Nadia Calviño se muestra preocupada por la subida de los precios de la energía y los cortes en los suministros globales. "Afortunadamente todo apunta a que eso se irá resolviendo a partir de la próxima primavera", dice la ministra de economía sobre las previsiones bajo las que trabaja el Gobierno. "La próxima Semana Santa puede ser un punto de referencia, según dicen todos los organismos internacionales".
De todas maneras, la vicepresidenta asegura que la inflación se moderará progresivamente porque ahora comparamos los precios con el año pasado, el epicentro de la pandemia. Así, insiste en que "un rebote de los precios no debería preocuparnos" porque la recuperación está en marcha y es "muy potente".