Miguel Poveda: "En el flamenco hay una línea de vértigo y de riesgo que lo hace emocionante"
El cantaor Miguel Poveda presenta en 'Más de uno' su último trabajo 'Poema del Cante Jondo', un homenaje a su amado Lorca donde demuestra que el flamenco sigue vivo y tiene el lugar que merece en el mundo de la cultura y del arte.
"Amigos", decía Manuel de Falla, "el cante jondo está muriendo". Hace poco más de cien años se lamentaba Falla de que aquel arte tan puro y primitivo estaba siendo víctima del olvido y del desprecio. Aseguraba que se había contaminado. Que los cantos antiguos dependían solo de la fragilidad de la memoria de unos pocos cantaores desperdigados por Andalucía que atesoraban en su cabeza y en su garganta aquellos "sonidos negros".
Las noches del 13 y 14 de junio de 1922, se celebró en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra, en Granada, el primer Concurso de Cante Jondo. Un certamen para reivindicar el arte antiguo y amenazado. Durante aquellos meses de preparación del concurso, Federico García Lorca, arrebatado por la pasión que le contagia Manuel de Falla por el cante primitivo andaluz, escribió muchos de los poemas que casi una década más tarde reunió en un libro titulado 'Poema del Cante Jondo'.
Gracias a Lorca la música flamenca ha seguido viva
Ciento dos años después de aquel primer concurso, un catalán llamado Miguel Poveda pone voz a los versos de Lorca en 'Poema del Cante Jondo' que en 1931 fue un libro, y hoy es más que un disco. Es un emocionante homenaje al poeta granadino.
"He querido poner en valor ese libro, recoger esos textos para poder expresarme con la música flamenca, que es mi lenguaje, pero de la mano de Federico", expresa Miguel Poveda en 'Más de uno' mientras defiende la viveza del flamenco.
Gracias en gran parte a Federico García Lorca, el flamenco ha seguido vivo y "ha tenido y tiene un lugar el lugar que merece en el mundo de la cultura y del arte", opina.
Un trabajo más creativo
Al contrario que en otros trabajos anteriores, en los que era más intérprete, en 'Poema del Cante Jondo' hay mucho más trabajo creativo.
"Hemos hecho música, nos hemos tomado la libertad de poner parte de nosotros", dice Poveda sobre su trabajo y el de Jesús Guerrero a la guitarra.
En el flamenco hay una línea de vértigo que lo hace emocionante
Cuando en el Cante Jondo se habla de improvisación, la guitarra improvisa, pero el cantaor lo hace casi más. Por eso, el guitarrista acompañante tiene que estar muy alerta y "tener un conocimiento del cante muy profundo" porque tiene que saber cuándo va a respirar, si va a alargar un tercio, un compás...
Esto, al final, es lo emocionante del flamenco. "A veces hay una línea de vértigo y de riesgo que lo hace emocionante", cuenta el cantaor.