En un mitin del candidato del PSOE Ángel Gabilondo celebrado ayer en Leganés, el alcalde de esta localidad, Santiago Llorente, comentó que en el Hospital Severo Ochoa de Leganés durante los peores meses de la pandemia mandaban a las personas de más de 80 años a morirse en su casa.
Luis Díaz Izquierdo, médico del servicio de urgencias del Hospital de Leganés publicó un tweet en respuesta a las palabras del alcalde de Leganés desmintiendo esos hechos. "Estamos muy enfadados porque nunca dejamos de atender a nadie y nunca dijimos que no vinieran pacientes de las residencias", explica el doctor en Más de uno mientras asegura que el enfado e indignación entre los trabajadores del hospital es absoluto.
Tras sus polémicas declaraciones, el alcalde Santiago Llorente ha publicado dos tweets pidiendo disculpas "por si alguno de los trabajadores ha podido sentirse ofendido" y ha insistido en que su crítica se refería a la "imposibilidad de acoger pacientes en un centro que no tenía capacidad para atender a más personas, mientras en los hospitales privados había camas libres". Luis agradece las disculpas, pero las considera insuficientes porque, aunque sí se produjo una situación de colapso durante los momentos más críticos, "aquí acogimos a todo el mundo, siempre hicimos hueco a todas las personas que venían”, comenta
Luis, igual que todos sus compañeros del Hospital, se sienten "cabreados con estas declaraciones" y las considera un insulto hacia todos los ciudadanos, quienes les ofrecieron toda su solidaridad acudiendo al hospital con palés de agua y comida para los pacientes. Además, se encuentran sorprendidos porque el Hospital Severo Ochoa fue galardonado por el mismo ayuntamiento de Leganés por la buena gestión de la pandemia. Luis sostiene que en la política "no todo vale y no nos puede decir que hemos dejado morir a la gente".