José Hila, alcalde de Palma: "Palma tiene que seguir siendo una ciudad atractiva para sus residentes y visitantes"
El alcalde de Palma, José Hila, explica en 'Más de uno' las prioridades y medidas de su gobierno para encontrar un equilibrio entre la llegada masiva de turistas y el bienestar de los vecinos.
La forma de entender las ciudades, el espacio público y las relaciones sociales han evolucionado mucho a lo largo de los años y especialmente después de la pandemia. Los ciudadanos piden disfrutar de espacios verdes, amplios y sostenibles, donde la contaminación propia de las grandes urbes deje paso a un modelo comprometido contra el cambio climático.
Una ciudad "cuidadora" de sus habitantes
El alcalde de Palma, José Hila, pone en valor el concepto de "ciudad cuidadora", por el cual no basta con tener éxito económico y mejorar las infraestructuras, sino que "el ciudadano tiene que disfrutar de su ciudad".
Palma tiene que seguir siendo una ciudad atractiva para sus residentes y visitantes
La finalidad es que sus habitantes disfruten del espacio público y no contemplen la ciudad como un lugar de paso, sino donde permanecer, algo que se ha ido perdiendo con el tiempo, pero que el alcalde trata de recuperar.
"Palma tiene que seguir siendo una ciudad atractiva para sus residentes y visitantes, y eso supone modernizarse, renovarse y transformarse constantemente", igual que lo hace la sociedad, dice Hila.
Palma estrena sus autobuses de hidrógeno
Entre las prioridades comunes de la mayoría de ayuntamientos de cara al futuro están la calidad del aire, la sostenibilidad de los desplazamientos por ciudad y retirar el coche para dar paso a vehículos menos contaminantes.
En aras de la sostenibilidad, el transporte público de Palma estrena hoy sus primeros autobuses de hidrógeno. "Somos la segunda EMT de España en incorporar buses de hidrógeno", presume su alcalde, quien ve esto como una forma de contribuir al futuro de la isla y a la innovación.
Somos la segunda EMT de España en incorporar buses de hidrógeno
En definitiva, se trata de que las ciudades reduzcan sus niveles de contaminación y miren al futuro pensando en la salud de los ciudadanos. "Cualquier tiempo siempre puede ser mejor", dice el alcalde optimista
Buscar equilibrios entre el turismo masivo y el bienestar de los vecinos
Palma es una ciudad que vive del turismo. Según datos de la Feria de Turismo de Berlín, alrededor de cuatro millones de alemanes visitarán la isla de Mallorca hasta el mes de noviembre. Esto conlleva una responsabilidad de las autoridades para conciliar la vida de los vecinos, pero sin desatender las necesidades de los turistas.
Según explica el alcade Hila, "se trata de buscar equilibrios", algo que, sin embargo, "no es fácil". Por ello, la apuesta del Ayuntamiento de Palma se centra no tanto en aumentar el número de turistas, sino en aumentar su gasto en la isla: "que los que vengan, gasten más, no sólo se coman un helado".
Medidas para evitar la masificación turística
Para ello, el Ayuntamiento ha limitado el número de cruceros que pueden llegar al puerto, no se permite el alquiler vacacional en pisos -sí es chalets- "para que no compita con el residente" y evitar que aumenten los precios, y, por último, se ha limitado la apertura de nuevos hoteles porque "ya tenemos suficientes hoteles para el número de turistas que queremos en la ciudad".
El objetivo de estas medidas es conseguir que lleguen "turistas suficientes para vivir muy bien de ellos, sin que contribuyan al agobio del residente ni se masifiquen espacios", aclara Hila.