Madrid |
Hace diez años fueron las Cortes Generales, quienes proclamaron a Felipe VI como jefe de Estado y éste asumió que se debe al pueblo del que emana su legitimidad y que está sujeto a la Constitución española. El rey Juan Carlos anunció su abdicación el día 2 de junio del 2014 y el 19 Felipe fue proclamado rey en el Congreso de los Diputados.
El entonces presidente del Congreso, Jesús Posada, mantiene un recuerdo "muy positivo" de aquella jornada histórica porque "las grandes expectativas que teníamos entonces se han cumplido más que de sobra con el reinado de Felipe VI", dice en 'Más de uno'. Del mismo modo, asegura que la princesa Leonor "también estará sobradamente preparada cuando llegue el momento".
Su discurso como presidente de la Cámara Baja destacó por su brevedad, pero tocó numerosos puntos. En él, quería "agradecer en primer lugar al rey Juan Carlos toda su labor, a la reina Sofía -que provocó un aplauso entusiasta de todo el Congreso- y la expectativa que había con el rey", recuerda Posada.
En el Congreso de los Diputados estuvo la reina Sofía, pero se ausentó el rey Juan Carlos. "Claramente la posición del rey Juan Carlos era dejarle todo el protagonismo a su hijo y que fuera el rey de toda la jornada", dice Posada mientras considera que el rey emérito "estuvo muy acertado".
En estos diez años la ausencia y presencia del rey Juan Carlos ha sido uno de los asuntos con los que ha tenido que lidiar Felipe VI. "Creo que ahora está bastante bien enfocado porque el rey no vive en España, pero viene siempre que le parece y su presencia es perfectamente admitida y lógica", considera.
El clima institucional en esta última década "ha ido a peor porque el trato, la relación y la búsqueda de acuerdos que se producía antes era lo que se buscaba siempre y ahora es lo que no se busca nunca". Por ello, "institucionalmente yo creo que estamos peor".