'La Infiltrada', la historia de la mujer que logró lo que nadie había logrado: infiltrarse en ETA
Arantxa Echevarría, y el comisario de policía que orquestó la operación policial, presentan 'Infiltrada', la película que cuenta la historia de la única mujer policía infiltrada en ETA.
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'Infiltrada' es la historia de Aranzazu Berradre Marín, pseudónimo con el que se infiltró Elena Tejada, una policía nacional en la banda terrorista ETA durante ocho años. Su trabajo permitió desmantelar el Comando Donosti y se convirtió en la única mujer infiltrada de la policía nacional.
Se trataba de una situación alegal donde Elena estaba metida a su suerte, con la única cercanía de un "manipulador", su jefe, un comisario importante de la época, que era su única conexión con el exterior. Así, Aranzazu estuvo ocho años sin ver ni hablar con su familia ni amigos, desde los 22 a los 30 años.
Acceso a todo el operativo policial que desmanteló el Comando Donosti
Cuando conoció su historia, Arantxa Echevarría decidió que era "un caramelo para dirigirlo como película". Para empezar, trató de buscar a Elena Tejada pero, en su calidad de buena infiltrada, "busca siempre el anonimato y no lo conseguimos", pues ella sigue trabajando como policía nacional en el extranjero.
Sin embargo, sí pudieron contactar con el comisario controlador que la introdujo dentro del comando etarra y tuvieron acceso a todo el operativo policial que estuvo con las escuchas del piso cuando ella convivía con etarras. "Tener de primera mano ese relato era algo maravilloso", cuenta Arantxa en 'Más de uno'.
El comisario controlador, el manipulador, "ha sido una de las personas que más nos ha ayudado" a la hora de dirigir 'Infiltrada'. Arantxa agradece su generosidad, pues "todo lo que nos han contado es el relato de la película", dice.
"Había que infiltrar a alguien dentro de ETA"
Ángel, el manipulador -nombre ficticio en la película elegido por él mismo-, asegura que "Arantxa conjuga muy bien la realidad con la ficción", por lo que ha salido "una película extraordinaria, que mantiene el suspense a todo el público".
Él había trabajado durante años en labores de captación de agentes externos para introducirlos en organizaciones terroristas. Después de los atentados de Hipercor y de la detención de un comando de ETA que iba a atentar en las Olimpiadas de Barcelona en 1992, "pensé que había que infiltrar a alguien dentro de ETA" para adelantarse a los terroristas.
Arantxa fue la única persona que logró infiltrarse en ETA
Entonces, le propuso a su jefe lo de infiltrar a un policía en la organización y finalmente seleccionó a cinco policías que "dijeron que sí a trabajar en investigación dentro de una organización". Los cinco tenían talento y estaban preparados tanto física como psicológicamente, por lo que comenzaron a entrar en "lugares hostiles para ellos" de San Sebastián.
Lo peor de toda esta operación fue el primer año que estuvo allí porque estaba sola, nadie le hablaba, le hicieron el apartheid
Ángel les mandó a diferentes barrios, a entrar en las herriko tabernas, para mimetizarse con el ambiente. "La única persona que lo logró fue Arantxa, los demás no pudieron", cuenta el comisario sobre la hostilidad que había en determinadas calles y tabernas dominadas por los etarras.
"Lo peor de toda esta operación fue el primer año que estuvo allí porque estaba sola, nadie le hablaba, le hicieron el apartheid", explica Ángel. Sin embargo, poco a poco se fue ganando la confianza de los etarras, surgió la amistad y, al cabo de siete años "logró lo que no ha logrado nadie, infiltrarse en ETA", dice mientras matiza que realmente fue ETA quien le captó.