Félix Bolaños asegura que la enmienda a la Ley de Memoria Democrática no cambia nada: "Ya se aplicaba desde 2002"
El ministro de la Presidencia y Memoria Democrática explica en 'Más de uno' que, con la Ley de Memoria, el Gobierno pretende "avanzar en la línea del consenso internacional".
Los dos partidos del Gobierno -PSOE y Unidas Podemos- han pactado una enmienda de la Ley de Memoria Democrática para que se contemple que los crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio y tortura sean imprescriptibles y "no amnistiables"
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, explica en 'Más de uno' que esta reforma no implica una derogación o reinterpretación de la Ley de aministía de 1977, la cual "fue una ley importante para la consolidación de la democracia en España" y necesaria para la salida de prisión de los presos políticos del Franquismo.
La enmienda pone en valor la Ley de amnistía y los tratados internacionales
En definitiva, Bolaños sostiene que con la enmienda "se pone en valor Ley de amnistía y los tratados internacionales". Por tanto, cuando entre en vigor la Ley de Memoria Democrática no cambiará nada, "la situación jurídica será la misma que tenemos desde 2002" y se seguirán investigando todos los crímenes de guerra que se puedan investigar.
Sin embargo, el ministro es consciente de que prácticamente no queda vivo ningún responsable de los crímenes franquistas y, además, nuestra Constitución mantiene que las leyes penales no puedes ser retroactivas.
Félix Bolaños califica de "anomalía" que en España no exista una Ley de Memoria como ocurre en otros países europeos que han sufrido dictaduras similares tienen una. "La ley que estamos tramitando llega muy tarde, quién es el Estado para decirle a alguien que no puede recuperar los restos de sus seres queridos", sostiene mientras defiende que la ley pretende "avanzar en la línea del consenso internacional".
Valle de Cuelgamuros, "un espacio de memoria"
Mediante esta reforma, el Valle de los Caídos pasaría a llamarse Valle de Cuelgamuros, con la intención de "resignificar el lugar" e intentar que se convierta en "un espacio de memoria" donde los ciudadanos puedan ir allí y reflexionar sobre lo que fue la dictadura y cómo llegó la democracia, explica Bolaños.
"Hoy el Tribunal Constitucional recupera la normalidad institucional"
Sobre la renovación del Tribunal Constitucional, cuyos magistrados tomarán posesión hoy de sus cargos en el Palacio de la Zarzuela, el ministro de la Presidencia insiste en que los cuatro nombres han sido "respaldados y elegidos en el Parlamento".
En su opinión, hoy "el Tribunal Constitucional recupera la normalidad institucional" y defiende su trabajo en la negociación con Teodoro García Egea para la renovación de los órganos constitucionales. "Si la crítica que se me hace es haberme sentado en una mesa a negociar, la asumo", responde a Alsina.