Trece días después de la devastadora DANA, la labor de reconstrucción en los municipios más afectados es una de las principales tareas para tratar de alcanzar la tan ansiada 'normalidad'. En este contexto, el presidente de Fecoval (Federación de Contratistas de Obras de la Administración de la Comunidad Valenciana), José Luis Santa Isabel, denuncia un problema de mano de obra para hacer frente a las reconstrucciones.
En la Comunidad Valenciana "ya teníamos un problema estructural de mano de obra" para hacer las viviendas necesarias y "esta situación ha venido a agravar la situación de mercado", explica en 'Más de uno' Santa Isabel, mientras añade cómo cuesta acercar a ese sector a los jóvenes y las mujeres.
Durante las fuertes riadas, han quedado dañadas 30.000 empresas, de las cuales 4.500 han desaparecido. Esto supone un problema no sólo humano, sino también personal, pues muchas personas se han quedado en paro. Ante esta situación, José Luis Santa Isabel asegura que "todos ellos van a ser bien recibidos en nuestro sector" para reconstruir las zonas afectadas impulsando el tejido industrial de la construcción valenciana.
"La reconstrucción va a ser larga, costosa y con mucha necesidad de mano de obra", advierte sobre la "ingente" tarea que queda por delante para recuperar la vida anterior a la DANA.
Para el presidente de Fecoval se trata de "una situación absolutamente de posguerra" y ahora toca realizar las obras que no se hicieron en su tiempo "para que esto no vuelva a ocurrir".
Fecoval tiene alrededor de 250 máquinas trabajando en las labores de desescombro y limpieza, pero el problema es que "la extensión es enorme".
Hay 68 municipios afectados y a muchas zonas todavía no se ha podido entrar. Esto implica que queda "un trabajo ingente que nos va a llevar meses para sólo la limpieza", insiste José Luis.
Lo más urgente ahora es encontrar la forma de que personas que no trabajaban en el sector de la construcción, puedan sumarse a esta ocupación. Así, el presidente de Fecoval asegura que lo más importante es "ocupar a aquellos que, además de su pérdida material o humana, han perdido su trabajo".
En su opinión, lo prioritario es dar trabajo a la gente de la zona y, después, "facilitar la entrada de trabajadores formados en países donde haya acuerdos, países sudamericanos y africanos, para que puedan venir y completar estas plantillas necesarias", sentencia.