Amador Guallar sobre la conquista talibán de Afganistán: "Todo ha sido una gran farsa que empezó a fraguarse hace dos años con las elecciones presidenciales de 2019"
Amador Guallar, periodista y experto en Afganistán, explica cuáles son las claves del avance talibán en el país.
Amador Guallar, periodista y experto en Afganistán, explica que el avance talibán y la consecuente conquista del país son fruto de "una gran farsa que empezó a fraguarse hace dos años con las elecciones presidenciales de 2019". En aquel momento, quien fuera hasta el pasado domingo el presidente de Afganistán, Ashraf Ganhi, se autoproclamó presidente del Gobierno mientras sus rivales políticos le acusaban de fraude electoral advirtiendo del potencial impacto en el proceso de paz en Afganistán.
"Todas las elecciones que ha habido en Afganistán han sido una gran farsa", denunciaba Guallar, al tiempo que explicaba que "los talibanes no han conseguido conquistar todo el país en dos semanas", sino que su éxito vendría dado por un la inacción de los grandes líderes tradicionales afganos. Al parecer, pese a haber derrotado al grupo paramilitar e integrista sunní en el año 2001, estos políticos habrían pactado con los talibanes "ante las narices de Estados Unidos", motivo por el que no se han enfrentado a las fuerzas talibanas. "Hemos visto que o no han luchado o se han ido del país", decía el periodista apostillando que "el mundo no se ha enterado de nada".
La retirada de Estados Unidos y de la OTAN habría precipitado la conquista "porque los líderes locales ya no tenían dinero ni puentes militares que necesitaban para seguir existiendo". Sin duda, se trataría de uno de los movimientos más "magistrales" de los talibanes en tanto que han tomado casi todo el país sin apenas utilizar munición para conseguirlo.
¿Cuáles serán las consecuencias?
Amador Guallar ha denunciado las inminentes ejecuciones que comenzarán a producirse de forma masiva una vez se disipe la supuesta amnistía. "Ahora mismo quieren mostrar una buena cara para ganarse la legitimidad y el reconocimiento internacional, pero están ejecutando a un ritmo exagerado", manifestaba el periodista después de aclarar que "hay muchos sectores a los que no van a perdonar". Los miembros de los comandos afganos así como los miembros de las instituciones podrían ser algunos de los grupos en mayor riesgo mortal.
Las mujeres -sobre todo aquellas que ya habían comenzado a posicionarse en las instituciones y en la política- también pagarán duramente las consecuencias de la conquista talibán, tal y como evidencia el hecho de que "a las mujeres que intentaron ir a trabajar ayer, las mandaron a su casa a ponerse el burka", según ha comentado el periodista. Guallar incluso apunta a la posibilidad de que muchas mujeres sean esclavizadas y tratadas como meros "receptáculos para bebés".
Amador Guallar, el periodista que vivió durante diez años en Afganistán ejerciendo la profesión y creando medios, manifestaba su profunda preocupación: "Siento que todo mi esfuerzo, todo mi dolor, todos los compañeros que han muerto... todo ha sido para nada", sentenciaba.
¿Cómo va a reaccionar la comunidad internacional?
El experto afgano ha sido contundente: "Los hemos abandonado y vamos a darles la espalda".
Guallar ha explicado que se producirá "una reacción por pasos" que partirá del fervor y abocará en el olvido. "Cuando los medios se olviden de los talibanes, se les irá legitimando", expresaba Guallar, esclareciendo sus palabras mediante el paradigma de Arabia Saudí: "Allí tienen una sharia (código de conducta moral y vital) similar y no nos importa". No obstante, también hablaba de la caducidad del Emirato: "Cuando empiecen a hacer sus locuras y a ser una organización corrupta, habrá nuevos levantamientos en Afganistán, quizá dentro de unos años o de unas décadas".
Además, Amador Guallar explicaba que ahora células terroristas como Al-Qaeda tiene la posibilidad de reestructurarse. "Hasta que no nos llegue a la puerta de casa en forma de bomba y masacre la comunidad internacional no va a volver a reaccionar sobre Afganistán", sentenciaba.