El español que ha sufrido el asedio ruso en un pueblo ucraniano: "Aquí al que se muere se le entierra en el jardín"
David, español atrapado en Hostomel, cuenta en 'Más de uno' su experiencia durante el asedio del Ejército ruso y relata las condiciones en las que sobrevive la población del lugar.
A tres kilómetros de Bucha se encuentra la ciudad de Hostomel. Allí se encuentra David, un español de Granollers, al que sorprendieron los primeros bombardeos cuando estaba visitando a un amigo en Kiev.
En la mañana del 24 de febrero, cuando Rusia inició la invasión de Ucrania, intentó volverse con su coche de matrícula española a Moldavia, donde vivía, pero se le averió en Hostomel. "Cogí lo mínimo que pude, dos bolsas y una mochila, la documentación del coche", relata en 'Más de uno' David, que no pudo echar gasolina porque había enormes colas.
El dueño de una gasolinera acogió en su casa a David
Cuando salía de Kiev, se quedó tirado en la gasolinera de una carretera secundaria, cerca de una zona que estaba siendo bombardeada. El dueño de la gasolinera le acogió en su casa junto a su familia.
"Al principio había luz, gas y agua, pero después vinieron los bombardeos de verdad en el pueblo y nos hemos quedado sin luz, ni gas, ni internet, sin nada. Y el pueblo está destrozado", explica.
Con un generador de gasolina sacan agua y tienen luz
Su manera de subsistir en esta situación es con un generador de gasolina que ponen en la zona. Y para comer -aunque tienen productos básicos- la situación es complicada, por ejemplo, para cocinar.
"Cada dos días ponen un generador de gasolina y cargamos los móviles y sacamos el agua; al poner el generador se mueve el circuito del agua y sale el agua del grifo". Cuando se acaba el generador, que dura como máximo una hora y media, se vuelven a quedar sin luz ni agua.
Cada dos días ponen un generador de gasolina y cargamos los móviles y sacamos el agua
"Tenemos que hacer la comida en una barbacoa que hay en el jardín. Hacemos la comida ahí y calentamos el agua ahí. El agua sale del grifo, pero hay que calentarla para hacer te y para que se desinfecte”.
David cuenta que, durante el asedio ruso, en algunas casas ponían en las puertas la frase “Aquí vive gente” para que no atacasen. Y que, incluso, a pesar del horror, había algunos soldados rusos que se apiadaban y ayudaban a las personas mayores.
Las personas mayores están desamparadas
Aún así, las personas mayores, la mayoría de los habitantes de Hostomel, están desamparadas. Si necesitan medicación, normalmente mueren. Y hay que enterrarlos en las propias casas. David ha enterrado a dos ancianos.
Aquí al que se muere se le entierra en el jardín. Ya hemos enterrado a dos personas mayores
"Aquí al que se muere se le entierra en el jardín. Ya hemos enterrado a dos personas mayores. Fuimos con las palas, elegimos el sitio del huerto, cavamos el hoyo entre 4 o 5 personas, envolvieron al hombre en una alfombra de casa y les pusimos la tierra encima. Personas que vete tu a saber, se habrán muerto porque no tenían la medicación, les habrá dado un infarto y nadie les habrá ayudado y ahí se quedaron", cuenta.