'La Casa' de Paco Roca y Álex Montoya, una historia familiar donde se funde el pasado con el presente
Paco Roca y el cineasta Álex Montoya presentan la película 'La Casa', basada en la novela gráfica homónima de Roca y ganadora de un Premio Eisner en 2020.
Si La Casa de Paco Roca y Álex Montoya hablase, seguramente recordaría el olor de todas las personas y las cosas que un día pasaron por ella. El olor del taller, el olor de la manguera y el de la higuera. Sería mucho más que cemento, ladrillos y tejas. Sería el eco de las risas de los niños que correteaban por las habitaciones y el patio. Y el susurro de los secretos de los adultos.
Esta casa -La Casa- es un lugar que existe en la realidad, cuya historia se contó primero en un cómic y que ahora es -junto con la familia que la habita- la protagonista de una película: 'La Casa', escrita y dirigida por Álex Montoya, y basada en la novela gráfica de Paco Roca.
Una historia muy personal basada en la novela gráfica de Paco Roca
Se trata de una historia muy personal que Paco Roca veía muy poco cinematográfica. Sin embargo, se dejó convencer gracias a la insistencia y cercanía de Álex, con quien comparte afición por los cómics y el dibujo.
Ahora está arrasando en cines hasta situarse en el top tres de películas más vistas en la primera semana de su estreno. "Es flipante cómo una película que salió con cien copias y un presupuesto de promoción limitado esté funcionando tan bien con el público", reconoce el director.
Los padres "de antes" y su manera de demostrar cariño a los hijos
En la película se plasma la relación de los padres de antes con sus hijos, quienes tenían una forma diferente de expresar su cariño hacia ellos. "Creo que tenían una barrera que se habían impuesto, o les habían educado así para mostrar abiertamente los sentimientos, pero por dentro te lo daban todo", reflexiona Paco.
Así, si hacía falta desmontar medio coche para sacar la batería y que el niño pudiese ver la final de baloncesto, lo hacían", cuenta el autor sobre una anécdota que ocurre en el cómic. En definitiva, se trataba de otra manera de tejer las relaciones entre padres e hijos, algo en lo que se profundiza en la película.
En la generación de sus padres existía una cierta jerarquía en las familias. La madre, por lo general, era quien estaba más en contacto con los hijos, mientras que "el padre se situaba en un extracto superior al que se recurría cuando había que impartir algún castigo", dice Álex sobre su propia familia.
El tono, la luz y la misma casa de la novela gráfica
A la hora de grabar la película, el director ha cogido de la novela gráfica el tono, la luz, la estética de los personajes e incluso la casa real en la que se basa la historia de Paco Roca. Con esto, "el lector del cómic entra en la película con menos fricción", lo que, a su vez, permite ciertos cambios de guión sin que pasen desapercibidos, advierte Álex.
Durante el proceso de grabación, Álex evitó pasarle el guión a Paco ni enseñarle ningún avance, fruto "del gran respeto y amor que le tengo" porque "él es mi espectador cero", dice el director. En su opinión, "es muy difícil leer un guión porque es un documento muy fluctuante, que va cambiando hasta durante el rodaje".
Por su parte, Paco admite que ese silencio le asustaba porque, al ir a algún rodaje, "veía que rodaba cosas que no entendía muy bien dónde encajaban en mi historia". Además de ser el autor del cómic, Paco también tiene un cameo en la película; "estuvimos toda una mañana para mi frase", recuerda bromeando.