Carles Armengol cuenta en 'Más de uno' su experiencia personal con el bar de sus padres, que éstos decidieron traspasar y que no decidió continuar por su odio al mismo. Todo ese mundo, y cómo le influyó en su adolescencia, ha quedado plasmado en el libro que ha publicado, 'Collado: la maldición de una casa de comidas'.
"Lo odié con toda mi alma, porque lo que quería era salir y estar con mis amigos. No entendía por qué el trabajo de mis padres tenía que recaer tanto en mí cuando algunos no sabían ni a qué se dedicaban sus padres", cuenta Carles, que añade que, con los años, se convirtió en "amor": "Pensé, 84 años de negocio familiar y ahora se queda en nada".
Por ello, decidió publicar toda su experiencia en un libro. "Es una historia de cómo va creciendo el adolescente, se crea mi mundo y voy reflexionando sobre lo que es estar atado. La vida adulta te da para verlo desde otro punto de vista".
"Yo comía con una prostituta que venía a comer cada día o merendaba con un señor que vivía en la calle", narra Carles, que subraya que el libro es un "reflejo de los años 90": "Cuenta cómo una familia de clase trabajadora podía permitirse llevar a sus hijos a colegios de una clase más alta. Vivía en dos mundos, iba a un colegio bueno y luego volvía al barrio y mi mundo en el bar. Cuenta cómo ese niño pasa de ser observador a convertirse en adolescente y se ve obligado a trabajar ahí".