Carla Simón, sobre el éxito de 'Alcarràs': "Tengo la sensación de que la gente siente suya la película"
En 'Más de uno' entrevistamos a Carla Simón, la directora y coguionista de Alcarràs, una película sobre la historia de una familia en una zona rural de Cataluña, sobre el pasado y el presente, sobre la irremediable desaparición de formas de vidas que ya no son posibles.
Alcarràs es una historia de melocotones y de payeses. Y de plagas de conejos y de varias generaciones creciendo en torno a una higuera. Es la historia de cómo una forma de vida antigua se esfuma. Y de los precios de la electricidad, y de lo que se paga por la fruta, y de lo que cuesta producirla. En definitiva, es la historia de una familia.
La película, coescrita y dirigida por Carla Simón, se ambienta en una zona rural de Lleida, Cataluña, un lugar cuya agricultura tradicional se ha visto directamente afectada por la innovación y tecnología, como ocurre en la película, cuando los campos se convierten en tierras para placas solares.
"Lleida no era la España vacía, la fruta daba dinero y la gente vivía bien de eso hasta hace unos años, hasta que ese modelo de agricultura ha dejado de ser sostenible", explica Carla sobre la falta de relevo generacional por la precariedad laboral.
Una película interpretada por actores no profesionales
Cuando el espectador ve la película, tiene la sensación de que está ante un documental sobre una historia real. De hecho, está interpretada por actores no profesionales que logran capturar "trocitos de vida" y trasladarlos a la gran pantalla. Para llegar a esa sensación de que "todo pasa por casualidad", hay un enorme trabajo de guion y trabajo con los actores, la realización, la edición, etc.
El casting de los actores es algo "esencial para que la materia prima sea interesante", por lo que estuvieron más de un año buscando a los actores de Alcarràs que, aunque lo parezcan, no son familia entre ellos. Para encontrar algo tan real, buscaron gente que se parecieran mucho a los personajes ya escritos y "que tuvieran ese vínculo con la tierra de verdad, que lo sientan", cuenta Carla.
Jordi, de agricultor a actor de cine
Entre esos agricultores de la vida real estaba Jordi Pujol, que ahora confiesa que "eso de la película no iba conmigo", pero fue su mujer quien le insistió para ir al casting. De Carla como directora, Jordi asegura que "era muy pesada", pues su alto nivel de exigencia le llevaba a repetir las mismas escenas una y otra vez hasta que estuviera convencida.
Tengo la sensación de que la gente siente suya la película
Sin embargo, esa exigencia durante el rodaje ha logrado que Alcarràs ganase el Oso de Oro, convirtiéndose en la primera película en catalán en recibir este galardón.
Tras su estreno en cines, ha alcanzado muy buenos números en taquilla y ha sido muy bien recibida por el público. "Tengo la sensación de que la gente la siente suya, aunque no sean de esta zona o no conozcan la vida en el campo", cuenta su directora impresionada por el éxito de su película.