Numerosas asociaciones científicas se han unido para reclamar al Ministerio de la Seguridad Social que rectifique en la regulación de la cotización retroactiva de los becarios en investigación.
Las sociedades advierten de que el nuevo convenio especial supone una carga económica inasumible para gran parte de la comunidad científica. Por eso, reclaman cubrir sólo la cuota de cotización que corresponde a la persona trabajadora y que se legisle para reconocer todo el tiempo trabajado con becas de investigación anterior a la Ley de la Ciencia de 2011.
La presidenta de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), Marisol Soencas, denuncia el malestar generalizado de los investigadores científicos. Con anterioridad al año 2011, los investigadores con becas "no teníamos otra opción que la de trabajar sin cotizar a la Seguridad Social, ni recibir beneficios por paro o bajas maternales".
Después de la Ley de la Ciencia, en los últimos años ha habido varios intentos de regular esta situación que afecta a miles de investigadores mediante reales decretos ley. "Hemos hecho alegaciones específicas, propuestas y no se nos ha escuchado", expresa Marisol quien estuvo hasta ocho años con becas.
En mi caso supone un desembolso de hasta 17.000 euros
La forma de regularizar ese periodo se limita a 5 años y en lugar de considerar lo que tendrían que haber pagado en su momento, ahora se utiliza la base de cotización del 2024, con un descuento muy pequeño. "En mi caso supone un desembolso de hasta 17.000 euros", algo inasumible para muchos investigadores.
Por el momento, además de hacer públicas sus quejas mediante una nota de prensa, las asociaciones han realizado alegaciones a la normativa y han solicitado reuniones con el Ministerio.
Ahora, "esperamos que recapaciten modificando la orden ministerial a nivel legislativo para que se incluya todo este periodo", solicita Marisol, aunque también considera que "está complicado" porque "no parece que haya voluntad por parte del Ministerio".
Por último, insiste en que todos los investigadores deben tener derechos laborales básicos como es el derecho al paro o a una baja maternal, precisamente en "un trabajo que repercute en conocimiento, prototipos, patentes y en publicaciones", algo que, sin duda, "se tiene que reconocer".