"De tanta hambre que pasamos, nos hemos comido el miedo", decía un periódico cubano sobre las protestas que se están viviendo en todo el país. Carolina Barrero estudió Historia del Arte en La Habana, Cuba. Después, cursó un máster en la Universidad Complutense de Madrid y trabajó en el Museo del Prado. De vuelta a su país, empezó a denunciar los abusos del Gobierno y la vulneración de los derechos ciudadanos. Fue denunciada por el Gobierno cubano por publicar impresos clandestinamente y ahora, cumple arresto domiciliario.
Sorteando el apagón de Internet decretado por las autoridades cubanas, Carolina Barrero ha logrado contarnos la esperanza que ha prendido entre los ciudadanos cubanos al ver la rapidez con la que se contagiaron las marchas de una ciudad a otra. Las protestas comenzaron en San Antonio de los Baños, en la provincia de La Habana, y se extendieron pueblo a pueblo hasta ocupar toda la isla.
Según explica Carolina, los manifestantes gritaban "no tenemos miedo", "libertad" y "abajo la dictadura". "Queremos el reconocimiento de la pluralidad de la sociedad, queremos derechos civiles y políticos, y pedimos un tránsito hacia la democracia", pide Carolina que critica la actitud del Gobierno de Díaz-Canel ignorando los reclamos de la sociedad cubana.
La respuesta del Gobierno de Cuba fue incitar a los adictos al régimen a salir a las calles para silenciar las protestas. "Hay cientos de personas presas y muchos desaparecidos", cuenta Carolina sobre la represión policial y la extrema violencia frente a las protestas pacíficas de los ciudadanos.