La ley trans, impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha causado mucha polémica entre los socios de coalición y las críticas no vienen solo desde el PSOE, sino también desde la formación morada, donde critican la falta de debate interno sobre esta temática. Carlos Alsina entrevista en Más de uno a Mar Benavent, militante de Podemos e integrante del Círculo Estatal de Feminismos, sobre el durísimo manifiesto en contra de la nueva ley que han lanzado desde ciertos sectores del partido.
Benavent se considera partidaria de un debate interno dentro de Podemos y explica que, aunque desde Podemos siempre se ha hecho alusión a que había que mejorar la vida de las personas transexuales e intersexuales mediante leyes, "en ningún momento se ha hablado de libre identidad de género". "Ser mujer o ser hombre no es un sentimiento", argumenta y añade que la violencia que sufren las mujeres viene por nacer mujeres.
Además, recuerda que esta ley no solo afecta al colectivo trans, sino que también tiene efecto en el de las mujeres y en el de la infancia. Insiste en que el Ministerio debería haberse reunido con todas las partes afectadas y generar un debate interno antes de lanzar una ley tan rápidamente y "sin las garantías de derecho necesarias para que no confronte con las libertades de otros colectivos".
Sobre los problemas que puede llegar a causar una ley como esta, señala que ataca al feminismo en cuanto a que el sujeto político del feminismo son las mujeres, especialmente a la hora de que ser mujer "deje ser un hecho físico y objetivable y pase a ser un sentimiento". Según Benavent, "esto destroza totalmente todas las reivindicaciones feministas históricas" y plantea ciertos problemas en cuanto a las agresiones machistas cometidas por personas trans y al deporte femenino. "Si cualquier hombre, sin hormonarse, compite dentro de las competiciones femeninas, el deporte femenino se destroza", explica, y añade que esto les ha causado muchos problema a la hora de abrir debates porque se les acusa de tránsfobas.
En cuanto a la infancia, destaca que la ley trans atenta contra los derechos humanos y los derechos de la infancia. "No se puede permitir que se hormone a niños y niñas de 12 años. Pensamos que detrás de todo esto hay intereses de industrias farmaceúticas", alega. Además, explica que este proceso de hormonación es irreversible y que ya ha planteado problemas en algunos países donde cuentan con leyes similares a la planteada por Montero. "Con 12 años, un niño o una niña todavía está creando su identidad y su persona. No va a ser todavía una persona neurológicamente desarrollada, ni va a tener las cosas claras", asegura.