Entre los requisitos indispensables para que el PNV apoyase la reforma laboral del Gobierno estaba priorizar los acuerdos laborales autonómicos para, de esta manera, salvaguardar el acuerdo interprofesional existente en Euskadi.
"Sin ello, el Gobierno sabía que iba a ser difícil que apoyásemos ese acuerdo", explica Andoni Ortuzar en 'Más de uno'. El Partido Nacionalista Vasco quiere asegurarse de que se mantiene la excepcionalidad autonómica en la nueva reforma laboral: "Estaríamos encantados de poder votar que sí, pero necesitamos que quede clara esa prioridad de los acuerdos de Euskadi frente al ámbito estatal".
En este sentido, el presidente del PNV aclara que "nadie nos puede pedir que cambiemos nuestros principios para aceptar un acuerdo del que no hemos sido parte".
Además, critica la poca credibilidad de la reforma laboral después de que la primera intención del Gobierno fuese derogar por completo la reforma del PP y ahora acabe firmando con Ciudadanos, partido que "necesita su minuto de gloria y le daría igual esta reforma o la contraria".
Sobre la estrategia que está llevando a cabo el partido de Inés Arrimadas, Otuzar considera que "quiere expulsar del acuerdo a sus grandes enemigos que somos los que entendemos el Estado de otra manera diferente completamente".
El Gobierno mantiene que el acuerdo laboral es intocable porque necesita cumplir unas exigencias de cara a Europa, mientras el PNV le pide "coherencia política" e "intentar hacer el acuerdo con quienes somos sus interlocutores habituales".
En definitiva, sobre el pacto del Gobierno con la patronal, Otuzar critica que "está dando un altísimo valor a una foto que igual no se produce y queda en agua de borrajas". Además, con ese pacto y la consecuente foto, "puede enrarecer las relaciones con los partidos que normalmente apoyamos su acción de gobierno".