En el municipio de Paiporta,en la provincia de Valencia, encajan en estas horas uno de los golpes más duros de esta catástrofe natural: la muerte de 34 de sus vecinos, según confirmó ayer su alcaldesa, Maribel Albalat.
El dolor de los familiares de los fallecidos es compartido por todos sus habitantes. "Todavía estamos en shock, pero activos y sin parar de trabajar", dice en 'Más de uno' la alcaldesa, quien agradece a la ciudadanía su solidaridad y ayuda entre ellos, una actitud ejemplar en estos momentos tan complicados.
Por el momento, algunas zonas de Paiporta siguen sin luz, sin agua y las comunicaciones en todo el pueblo son complicadas, pues no se podía ni acceder por las calles. Los servicios de emergencias como la UME se encargan de coordinar todos los trabajos y, por su parte, desde el Ayuntamiento se les ofrece todo sus recursos.
"Es muy difícil porque la situación es catastrófica", explica Albalat, quien añade que son muchos los vecinos que han perdido sus casas.
Al respecto de la magnitud de la catástrofe, la alcaldesa insiste en que "no lo puedo entender", pues "Paiporta nunca se inundaba" cuando sí ocurría en otros pueblos. Esta vez, el agua que llegó al pueblo en tan solo media hora fue de forma inabarcable.
"No nos llegó ningún aviso. No pudimos hacer nada más que encerrarnos en casa y esperar a que pasase para poder salir y atender a las personas", denuncia la alcaldesa, quien no tiene constancia de precedentes similares.