Abel, vecino de Alfafar: "Por desgracia vivimos un estado de bienestar fallido por culpa de las administraciones, pero tenemos la mejor sociedad del mundo"

Hablamos con Abel, un oyente y vecino de Alfalfar sobre cómo son sus primeras fallas tras la dana. 5 meses después de la tragedia, puede decir abiertamente que se encuentra muy agradecido de poder estar en las fallas el día de hoy, porque eso implica que sigue vivo. Nos cuenta que perdió todo lo material con las riadas, pero da gracias a que sólo sea material y no lamente ninguna pérdida humana. También quiere dar las gracias a todas las personas que forman parte del mundo fallero, que al enterarse de su situación quisieron ayudarle a que él y su mujer, Sofía, no se pierdan la celebración, por lo que le confeccionó en tiempo récord (tan sólo 45 días) un traje muy elaborado de fallera.

La ofrenda Floral

Abel quiere hacer una mención especial en el programa a la falla Salamanca Conde Aldea, que le invitó tanto a él como a su mujer a la ofrenda que organizan como si fueran unos falleros más.

Nunca antes habían formado parte de una ofrenda floral juntos, aunque era algo que ambos comentaban continuamente que querían hacer y nunca habían llevado a cabo. Este año ha sido el elegido porque era la ocasión que tenían para dar gracias a la Virgen de la zona llamada "geperudeta" o Virgen de los desamparados, el que estén vivos.

Todos los años se hace un pasacalles con ramos de flores, con los que posteriormente se le hace a la virgen una ofrenda con ellas, con las que más adelante conformarán su manto. Para Abel, salir con la mujer de su vida por primera vez de esta manera es una ilusión y asegura que es lo más bonito que puede hacer junto a Sofía.

Abel ha perdido la casa, casi todos los vehículos de la familia y el almacén de la empresa bajo un metro de agua. Reconoce que los primeros 3 días que estuvieron abandonados se unieron todos los vecinos y gracias a eso pudieron seguir adelante. Tampoco deja atrás el recuerdo esperanzador de ver a toda España involucrada y completamente entregada ayudándolos, como fue el caso de unos bomberos que trabajan en el parque de Fuenlabrada.

"Por desgracia vivimos un estado de bienestar fallido por culpa de las administraciones, pero tenemos la mejor sociedad del mundo"