Los investigadores buscaban volcanes submarinos con los micrófonos dejados por el Ejército durante la Guerra Fría pero se encontraron con ese sonido extremadamente potente, al que bautizaron como The Bloop. El organismo lo describió como una frecuencia de aproximadamente un minuto y con la suficiente amplitud para ser escuchada en múltiples sensores, en un rango de más de 5.000 kilómetros.
El investigador jefe de la misión, Christopher Fox, cuenta en un documental que, diez minutos después de registrarlo, tenía a todo el equipo alrededor intentando buscar explicaciones…Desde entonces, han existido teorías para todos los gustos. La mayoría hablaban de algún tipo de animal desconocido, una bestia marina, y lo relacionaban con la mitología de H.P. Lovecraft…otros aseguraban que respondía al ruido de un terremoto bajo el mar. 20 años después, The Bloop sigue siendo uno de los grandes misterios sin resolver. A día de hoy, es algo interesante que no hemos podido desvelar, asegura Fox.