Es difícil conocer a qué se debe la enorme brecha de género que hay en algunas áreas de la ciencia -física, ingenierías o ciencias de la computación- en comparación con otras disciplinas. Esto se debe, sin duda, a múltiples factores que hacen que las mujeres eviten especializarse en estas ramas del ámbito científico.
Aunque las razones de esta desigualdad son múltiples, se observan ciertos patrones generales. Las chicas desde pequeñasse ven a sí mismas como "menos aptas" para este tipo de carreras.De hecho, se hacen encuestas en niños y niñas de 6 años donde la mayoría de chicas no se ven lo suficientemente listas como para hacer una carrera científica, al contrario que los chicos, que tienden a considerarse aptos para ello.
Por otro lado, existe la falsa creencia de que las mujeres no están predispuestas genéticamente para las carreras científicas. Sin embargo, esa posible "predisposición natural" nunca se ha probado científicamente,"jamás se ha encontrado una prueba de que haya un enlace biológico y la carrera que se elige", explica Alberto Aparici.
Esto influye el imaginario colectivo de que hay carreras "de chicas" y carreras "de chicos". De hecho, cuando en Estados Unidos la carrera de informática no llevaba la palabra "ingeniería", había alrededor de un 50% de chicas y un 50% de chicos. En el momento en que se incorporó la palabra "ingeniería" y pasó a llamarse "ingeniería informática" el número de alumnas bajó drásticamente.
Para evitar que esta discriminación siga ocurriendo, en el Instituto de Física Corpuscular han organizado una serie de actividades enfocadas a chicas de secundaria para animarles a darse cuenta de que la física también puede ser para ellas. Durante todo el día las alumnas recibirán charlas sobre la física de partículas y luego realizarán actividades más experimentales y prácticas.