'La rosa de los vientos' está de enhorabuena, ya que celebra sus 3.000 programas y sus casi 25 años de emisión. Sus presentadores, Bruno Cardeñosa y Silvia Casasola hacen un repaso de sus mejores momentos y de cómo ha evolucionado el programa desde que se creó en 1997.
Por su parte, Silvia Casasola recuerda sus inicios, junto a Juan Antonio Cebrián, cuando pasaron de hacer las noches de diario a fin de semana. "No teníamos ni idea de lo que iba a pasar", dice.
La rosa de los vientos es mi casa
Además, confiesa lo que significa 'La rosa de los vientos' para ella. "Es mi casa, llevo desde el minuto uno con todo el proyecto, cuando abrimos la ventana al exterior. Para mí es como si vinieran amigos, vienen a mi casa, a nuestra casa, a intentar pasarlo bien", sostiene.
Asimismo, asegura que gracias a las redes sociales (@RosaVientos), los oyentes pueden comunicarse fácilmente con ellos, "estamos sintiendo siempre ese pálpito", alega.
Durante el confinamiento seguimos haciendo lo que habíamos hecho siempre pero aún más: ser compañía
Por otro lado, Bruno Cardeñosa habla de lo que supuso el programa para los oyentes durante los duros meses de confinamiento de coronavirus. Apunta que intentaron hacer lo que siempre habían hecho, "pero aún más": "ser compañía". Para ello, ampliaron horario e intentaron presentar otra realidad, "'La rosa de los vientos' demostró que se podía hablar de otras cosas", dice.
Por último, invitan a todos los oyentes a celebrar con ellos el programa 3.000 en la Feria del libro, en el Parque del Retiro de Madrid y recuerdan que se pueden escuchar todos los programas a través de los podcast.