Fronteras del futura: Alimentos para la microbiota
Javier Sevillano traspasa las fronteras del futuro en 'La rosa de los vientos' compartiendo el último descubrimiento de un grupo de investigadores de la Universidad de Granada. Estos científicos han desarrollado un método que permite evaluar el efecto de los alimentos sobre la microbiota intestinal y su repercusión sobre la salud humana.
Los microorganismos intestinales están estrechamente vinculados a la salud humana. Con frecuencia, se asocian a patologías serias como los trastornos del sistema inmunológico, la enfermedad inflamatoria intestinal, la obesidad o incluso los trastornos del espectro autista. Aunque la microbiota intestinal puede verse afectada por factores diversos como la edad, la actividad física y el consumo de antibióticos, los componentes alimenticios de nuestra dieta son, posiblemente, los principales factores que generan cambios en el comportamiento de la microbiota intestinal.
Es por eso que, a lo largo de los últimos años, la microbiota intestinal se ha convertido en un punto fundamental dentro del estudio de la salud humana. Así pues, Javier Sevillano traspasa las fronteras del futuro en 'La rosa de los vientos' compartiendo el último descubrimiento de un grupo de investigadores de la Universidad de Granada. Estos científicos han desarrollado un método que permite evaluar el efecto de los alimentos sobre la microbiota intestinal y su repercusión sobre la salud humana.
El estudio de la Universidad de Granada
Recientemente, varios científicos de la Universidad de Granada (UGR) han publicado un estudio en la revista Nature Protocols que permite evaluar de manera personalizada la forma en la que cada tipo de alimento puede interferir en la composición y funcionalidad de la microbiota intestinal.
En este estudio, cuyo autor principal es Sergio Pérez Burillo, los investigadores han extendido los modelos actuales de digestión in vitro, acoplando un nuevo paso de fermentación con las heces de la persona objeto de estudio. Recurriendo a siete mil combinaciones diferentes de alimentos y muestras de microbiota intestinal de adultos sanos, obesos y celíacos, se ha estudiado el efecto que tienen tanto los alimentos como el procesado térmico de los mismos sobre la funcionalidad de la microbiota intestinal.
Así, han concluido que el cocinado de los alimentos hace que algunos nutrientes puedan llegar en mayor proporción a la microbiota intestinal, la cual puede producir distintos metabolitos saludables para el ser humano. Sin embargo, mientras que un mayor procesado térmico es beneficioso para ciertos alimentos, en otros casos es mejor utilizar técnicas culinarias menos drásticas.
Cabe destacar que el trabajo publicado se enmarca dentro del proyecto europeo Stance4Health, cuyo objetivo reside en incorporar la microbiota intestinal en herramientas como la nutrición personalizada que individualiza la elaboración de dietas tanto para personas sanas como afectadas por diferentes patologías como la obesidad, la celiaquía y distintos tipos de alergias. DE este modo, se puede considerar la composición y funcionalidad de la microbiota intestinal de cada individuo.