Fernando Rueda nos cuenta qué fue de los espías nazis tras la Segunda Guerra Mundial y asegura que Estados Unidos y la URSS protegieron a miles de ellos.Nos habla de uno de los "espías nazis más terribles" que trabajó para todos, Klaus Barbie. Asegura que es muy interesante porque puede ser uno de los personajes más representativos de este fenómeno.
"Klaus Barbie es el claro ejemplo de lo que pasó. Tuvo una carrera activa en la época de Hitler hasta que acabó en 1942 en Francia como jefe de la gestapo. Le conocían como 'el carnicero de Lyon' y se contaba que había enviado a campos de concentración a siete mil quinientas personas" afirma.