Los juguetes de la prehistoria
En 'La rosa de los vientos' hablamos con Margarita Sánchez Romero, vicerrectora de igualdad y catedrática de arqueología y prehistoria de la Universidad de Granada, acerca de la infancia en el mundo de la arqueología.
Los humanos que habitaron el planta hace entre 21.000 y 14.000 años fueron artistas talentosos y prolíficos. Fueron ellos quienes, en la Europa occidental, decoraron las paredes rocosas de Altamira y de Lascaux, en España y en Francia respectivamente. Pero no solo se limitaron a la pintura.
En el registro arqueológico de este periodo abundan objetos decorativos artesanales: bisutería de huesos y conchas, estatuillas talladas en hueso, marfil o cuerno... y sobre todo, llaman la atención los recientes hallazgos de diversos juguetes que antaño pudieron clasificarse en el grupo de los objetos rituales. Es así como la infancia sale a relucir en un periodo que históricamente ha sido relatado exclusivamente a través de la voz de ellos: varones adultos y preferiblemente occidentales.
No obstante, multitud de investigadores y estudiosas reivindican la importancia de la infancia y de las mujeres en un periodo cuya historia podría ser socialmente mucho más rica de lo que ya imaginamos. En este grupo se encuentra Margarita Sánchez Romero, la vicerrectora de igualdad y catedrática de arqueología y prehistoria de la Universidad de Granada con la que hablamos acerca de la infancia en el mundo de la prehistoria.
Los juguetes de la prehistoria
En una disciplina históricamente dominada por los hombres y sus sesgos, el hecho de que un artefacto prehistórico pudiese haber pertenecido a un niño, probablemente resultaba impensable. Sin embargo, las nuevas líneas de investigación apuntan a la existencia de diversos juguetes infantiles que han aparecido junto a pinturas que los identifican como tal.
"Es un trabajo detectivesco porque todavía no existen textos que relaten cómo sucedieron las cosas y entonces tenemos que fijarnos en la cultura material para confirmar nuestras hipótesis", ha explicado la doctora.
Por suerte, los avances tecnológicos y la implementación de nuevas metodologías científicas operan en favor de estas nuevas tesis que antes se pronosticaban imposibles. "Hoy en día podemos conocer incluso la biografía de una persona a partir del análisis de sus huesos y, sobre todo, de sus dientes", ha explicado Margarita para a continuación señalar que la información registrada en los dientes "permite conocer cuestiones tan fundamentales como la dieta que llevaba".
Estas metodologías también han sido fundamentales para el reconocimiento del juego: una acción que anteriormente no se había contemplado debido a que, según ha subrayado Margarita, "no solo los juguetes, sino también la infancia había estado completamente invisibilizada". De este modo, se están re-significando como juguete diversos objetos que se creían rituales: canicas de astilla, tabas de huesos, figuras y pequeñas herramientas... En definitiva, "una serie de elementos que formaron parte del aprendizaje y de la socialización de niños y niñas".