Javier Urra: "La pandemia ha sido un terremoto emocional"
La pandemia de la Covid-19 ha hecho tambalear la salud del planeta física y mental del planeta. No hay duda de que el impacto de la pandemia ha avivado una epidemia de mala salud mental sobre la que el psicólogo Javier Urra reflexiona en 'La rosa de los vientos'.
La pandemia de la Covid-19 ha hecho tambalear la salud del planeta: primero, por la amenaza que supone el coronavirus en sí mismo, pero después, también por las consecuencias psicológicas que más de un año y medio de pandemia ha generado en quien la ha padecido, de manera directa o indirecta. No hay duda de que el impacto de la pandemia ha avivado una epidemia de mala salud mental que ya se cierne sobre la calle.
Javier Urra, investigador, psicólogo y primer defensor del menor en la Comunidad de Madrid, comparte su opinión en 'La rosa de los vientos'.
Los efectos en la salud mental
Javier Urra fue el último invitado de 'La rosa de los vientos' antes de que se cerrara el mundo con el estallido de la pandemia del coronavirus en marzo de 2020. Diecinueve meses después, el psicólogo regresa a Onda Cero en un momento en el que, parece, comienza a avistarse la luz al final del túnel. Un periodo caracterizado por el aislamiento social y los consecuentes problemas que este ha desencadenado en determinadas personas.
"La pandemia ha sido un auténtico seísmo emocional", reconocía el psicólogo explicando que, a lo largo de estos meses, el ser humano ha debido enfrentarse al reto de actuar contra la naturaleza sociable que sostenía Aristóteles para garantizar su integridad física. "Nos acogió la ansiedad y la angustia y crujieron muchos aspectos esenciales como la seguridad", apuntaba Urra que, no obstante, también hacía referencia a aquellas personas que han disfrutado de este momento de soledad y meditación.
Asimismo, el psicólogo aludía a la parte positiva que se ha podido extraer de esta situación: "Nos hemos dado cuenta de que lo esencial es escaso, de que el mundo sigue girando, que los animales no nos echan de menos y que temos que manejarnos con la incertidumbre y la vulnerabilidad".
Los nuevos años 20 no serán felices
Al contrario de lo que sucediera tras la epidemia de gripe española del siglo pasado, Urra no cree que la sociedad vaya a enfrentarse a los nuevos felices años veinte. "Yo creo que el ser humano es feliz hasta un punto porque es consciente de que va a morir y de que la vida tiene deslealtades y sufrimientos", explicaba.
Así pues, el psicólogo es un ferviente defensor de la educación realista y natural de nuestra especie, el homo que sabe dos veces y que, por tanto es consciente de su existencia, caracterizada por momentos de alegría pero también de tristeza. "Se vende nuestra existencia como si fuera Disney o un parque temático, pero lo cierto es que nunca ha sido fácil", decía. "Hay que educar para afrontar la vida con todo lo que conlleva; una vida que no es justa", apuntaba.
Urra se mostraba confiado en la posibilidad de cambiar nuestras conductas y expectativas vitales: "El ser humano cambia poco en sus hábitos, pero la especie humana se caracteriza por su adaptabilidad".
Educación y empatía
"La salud mental está dañada", reconocía el psicólogo que, además, apuntaba que, pese a ello, "España solo tiene seis psicólogos críticos por cada cien mil habitantes".
Es evidente que, como sociedad, hay que actuar cuanto antes porque lo cierto es que, según informaba Urra "el 80% de los problemas de salud mental de los adultos tienen sus raíces en la infancia". Por eso, es muy importante inculcar una educación sociable, generosa y empática con el resto de individuos desde la juventud, una generación muy dañada mentalmente como consecuencia de esta pandemia.
No obstante, "no siempre hay que patologizar, a veces simplemente hay que educar", defendía apuntando que "los jóvenes no son el futuro; son el presente y ciudadanos de pleno derecho".