Las creencias esotéricas estuvieron muy presentes entre los nazis. Una de las historias más disparatadas es la que tiene que ver con la sociedad Vril, una más que supuesta organización de seres de otros mundo que habría desarrollado una tecnología impulsada con energía vril. Es tipo de creencias fueron muy habituales entre ellos y forman parte de sus creencias más arraigadas, ya que esos seres de otros mundos y los habitantes de la Atlántida tenían un aspecto físico a partir del cual se desarrolló la idea de la raza ária.