El Norte de Lucas: "En Madrid ganó el compromiso. En la derecha y en la izquierda".
El Norte de Juan Ramón Lucas en el que reflexiona sobre las elecciones de Madrid en las que en su opinión, los ciudadanos premiaron el compromiso de Ayuso y de Mónica García
Compromiso. Tengo la impresión que los madrileños apoyaron con sus votos el compromiso. El de la presidenta Ayuso con las familias para que pudieran respirar pudiendo abrir sus negocios, lo que frívolamente llaman desde el Gobierno de "cañas y berberechos" y el compromiso de la nueva lideresa de la oposición en Madrid. Mónica García que ha presentado una alternativa de izquierda creíble e independiente y que se ha zafado de la ponzoña de los extremos.
Lo que enseñan los socialistas son los dientes por las heridas recibidas, asegura Lucas. Carmen Calvo ha despachado el 1.600.000 votos de Ayuso con el "cañas, ex y berberechos". Una afirmación reflexiona Lucas que demuestra que no saben perder y un discurso nacarado y victimista. Y por si queda alguna duda de su elegancia democrática: "Hemos sufrido una derrota que no esperábamos, tenemos siglo y medio y somos una organización que sabe leer cada acontecimiento. Hemos pasado por cárceles, fosas comunes, exilios...", ha dicho Calvo.
Ayer en Madrid se votó gestión, se votó compromiso. Los votos perdidos por el PSOE que fueron al PP son de ciudadanos cansados por la gestión de la pandemia del Gobierno central. Los que fueron a Más Madrid buscaban acción de oposición y política local. Pero eso no lo ven, la derrota ciega a sus víctimas. Como Arrimadas, cuya autocrítica ha sido ninguna.
Y rotura de tópicos
La de que la votación masiva favorece a la izquierda y la de que los barrios industriales son de izquierdas, en ellos arrasó el PP. La campanada la dio Pablo Iglesias con su anuncio de dimisión adornado de ínfulas artísticas: "Caminando fui lo que fui, hasta siempre". Iglesias muere políticamente como vivió jugando al doble juego del victismo, confusión y ausencia de humildad.
Y la euforia de la victoria de Ayuso, lleva al PP a la ilusión de un futuro prometedor como han asegurado Pablo Casado y la propia presidenta de Madrid.
Fin del estado de alarma
Los presidentes de las comunidades tendrá que valerse de la Constitución para controlar la pandemia cuando termine el estado de alarma. Estamos avocados a que sean los tribunales los que hagan la política sanitaria de este país, lo cuál añade lucas, es muy inquietante.